Tl Obra completó en Bilbao el segundo tercio de la temporada con un porcentaje del 39 % de victorias, por encima del 33 % que es el objetivo del curso pero con la sensación de llevar tres partidos rindiendo por debajo del nivel esperado.
Es la segunda vez que se encadenan tres derrotas seguidas. La primera ocasión fue la serie Unicaja - Burgos - Andorra, tras la cual llegaron las brillantes victorias sobre Valencia y Manresa, ambas en Sar, donde el equipo buscará refugio frente a Joventut el próximo Sábado.
El partido de Miribilla se le escapó demasiado pronto al Obra, y las causas hay que buscarlas no tanto en la cantidad de errores cuanto en la gravedad de los mismos. No es normal acumular casi 30 puntos de desventaja al final del encuentro si se superan el 70 % de las capturas defensivas, se pierden menos del 15 % de las posesiones jugadas y se lanzan casi el doble de tiros libres que el rival. Con estos parámetros en valores de rendimiento más que aceptables, solo queda buscar la causa de la abultada derrota en el acierto en los lanzamientos de campo y en la capacidad para defender esos lanzamientos.
El Obra volvió a rendir por debajo de 1 punto por tiro de lanzamiento de campo, igual que en los dos partidos anteriores que completan la serie de tres derrotas (Baskonia y Murcia). En la actual campaña de Liga Endesa, anotando menos de 1 punto por lanzamiento solo se ganan el 24 % de los enfrentamientos, por lo que lo normal es haber perdido estos partidos a pesar del buen dato en el rebote defensivo y en las pérdidas. Además, de las 12 jornadas jugadas en Sar, solo en tres el equipo se ha quedado por debajo de esa frontera que supone conseguir al menos 1 punto por cada lanzamiento, motivo suficiente para confiar en volver a la victoria.