Canastas en posesiones cortas

Fran Camba EL ESCÁNER

ANDAR MIUDIÑO

Alba Pacheco

04 abr 2021 . Actualizado a las 12:04 h.

El Obra afrontó el partido en Fuenlabrada con muchas incógnitas por resolver. Siempre hay dificultades añadidas para preparar un enfrentamiento contra equipos que cambian tantos jugadores a lo largo de la temporada y que acaban de estrenar entrenador. Sin embargo, había varias claves en las que incidir para aumentar las probabilidades de victoria, la más importante, sin duda, la capacidad de rebote ofensivo de los locales, sobre la que construyeron más de la mitad de sus triunfos en lo que va de liga. En un equipo con un rendimiento tan bajo por cada lanzamiento de campo intentado, tener segundas oportunidades y poder ir frecuentemente al tiro libre es esencial.

Fuenlabrada llegaba a esta jornada como el segundo equipo de la liga con mayor dependencia de los puntos aportados desde el tiro libre, casi un 20 % de su anotación la consigue desde la línea de 4,70. Si el Obra lograba limitar esta aportación y controlaba los rechaces defensivos, tendría gran parte del camino hecho. Tras el rebote ofensivo y el tiro libre, la tercera clave del partido ya la señalaba Moncho el jueves, la enorme capacidad física de los jugadores de Fuenla para defender las líneas de pase y anotar en transiciones rápidas con facilidad. El Obra cumplió en el tiro libre y en rebote defensivo, consiguió que solo el 17 % de los puntos del rival llegasen desde los libres y capturó más de 7 de cada 10 rebotes defensivos disponibles. El partido se fue en las situaciones que los locales lograron resolver en menos de 10 segundos de posesión, demasiados puntos fáciles para los fuenlabreños que se llevaron la victoria en otro dramático final.