Último partido de esta atípica temporada, que cerraba la fase regular de la Liga Endesa. La salida en zona de ajustes del Obra sorprendió en los primeros minutos a un Burgos que veía el inicio espectacular de un Birutis que nos recordó al jugador que maravilló a principios de temporada.
La primera parte transcurrió con un alto porcentaje de tiro por parte de ambos equipos, seguramente fruto de la confianza y la poca presión de un partido intrascendente a nivel clasificatorio, pero que los dos conjuntos se tomaron muy en serio.
En la salida tras el descanso asistimos a los mejores minutos del Obra en todo el partido. El Burgos no mantuvo el nivel de acierto de la primera mitad. Falló muchos tiros libres y permitió a los compostelanos irse en el marcador. En este cuarto, el ataque del Obra se mantuvo con mucha confianza y acierto exterior, llegando a tener una diferencia de 10 puntos.
Pero llegó el bajón. La salida del último cuarto fue esperpéntica. El Burgos se puso las pilas y con tres triples en los primeros minutos redujo las diferencias. Nuestro nivel de porcentaje y confianza cayó a límites preocupantes. Solo cuatro puntos anotados en los primeros seis minutos de juego. Todo este cóctel provocó que el Burgos se pusiese arriba en el marcador y se mantuviese así hasta el final.
Dos tiros libres fallados por Robertson certificaron un último intento de remontada, que quizás sí mereció el equipo. Se volvió a competir contra un rival que lleva haciendo muy buenas temporadas en la Liga Endesa, aderezadas con títulos europeos.
Ahora nos espera una próxima semana en la que las noticias del futuro del equipo pueden ser relevantes. Mientras tanto, enhorabuena a todo el equipo, al club y a la afición, por la campaña tan difícil que acaba de concluir.