El Obradoiro se enfrenta a un Manresa que no concede respiro

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

Es un equipo que saca mucho provecho del rebote ofensivo y las recuperaciones

18 ene 2022 . Actualizado a las 19:36 h.

El Monbus Obradoiro recupera a partir de las 21.30 horas (Movistar TV) uno de sus partidos aplazados, el que quedó pendiente en el Nou Congost frente al Manresa. Se enfrenta a un rival en un gran momento de forma que le va a exigir la mejor versión, que se está significando por desplegar un baloncesto que no permite respiro y que busca sellar su presencia en la Copa del Rey.

Moncho Fernández lo sabe y explica en pocas palabras el escenario al que se enfrentarán sus huestes: «El Baxi Manresa es un equipo fantástico en los primeros segundos de posesión, corre mucho, ya sea desde el rebote o desde el saque tras canasta. También son el equipo que fuerza más balones perdidos en el rival y eso hace que se planten en situaciones de superioridad en estos primeros segundos de la posesión muchas veces. Y ahí tienen una ratio altísima de puntos, tanto a través de los exteriores como de los interiores».

Por si todo eso fuera poco, es uno de los colectivos que mejor trabaja las segundas opciones: «Son muy buenos en el rebote en ataque. Son uno de los mejores reboteadores ofensivos de la Liga, sobre todo en cómo transforman esas segundas opciones en puntos. Estamos hablando de aspectos que tienen que ver mucho con el trabajo físico, la lucha, la pelea y la agresividad. Y en eso son un equipo fantástico y los resultados lo demuestran».

El Manresa es un colectivo que se maneja bien en medio de la tormenta, que trata de imprimir un ritmo endiablado. Intenta imponerse a través de la agitación. Es el segundo equipo que más puntos anota en la ACB, solo superado por el Murcia, y por delante del Real Madrid.

El técnico advierte a sus jugadores de que deberán estar con la guardia alta desde el minuto uno. No tendrían más que recordar el precedente del Murcia en Sar para calibrar el riesgo: «Tenemos que igualar el nivel de dureza. Si no queremos perder balones en la primera línea necesitamos estar preparados para esos dos contra uno que hacen sobre el driblador cuando va a cruzar el medio del campo. Tendremos que trabajar desde los mano a mano porque también son muy agresivos, además de hacer buenos bloqueos, trabajar en las líneas de pase... Para funcionar como colectivo tenemos que ganar muchas batallas individuales. Y por ahí empezará todo».

Atacar con criterio y no dejar que el adversario pueda anotar canastas fáciles en transiciones rápidas. Por ahí pasaran buena parte de las opciones del Obra. «Si somos capaces de desarrollar nuestro ataque, el siguiente paso viene del balance. Y, finalmente, como colectivo, tendremos que trabajar mucho el rebote defensivo. Si no somos capaces de controlar ese ritmo de partido ni el rebote, todo lo demás será anecdótico porque, sin duda, el partido va a estar ahí», resume y avanza Moncho Fernández.