Scrubb se gana el aprecio de la afición del Obradoiro

ANDAR MIUDIÑO

Paco Rodríguez

Los seguidores lo distinguen como el mejor jugador del mes de diciembre

25 ene 2022 . Actualizado a las 11:54 h.

Thomas Scrubb es el amigo que todos quieren en su equipo, el que está siempre dispuesto a ayudar, de esos que preguntan ¿qué hay que hacer para ganar? Suma en los tangibles, pero sobre todo en los intangibles. Y esa es una vertiente que siempre valora la afición del Obradoiro, tan capaz de idolatrar a jugadores tan de distinto corte como Deron Washington y Ruffin, dos de los que contribuyeron decisivamente al ascenso a la ACB hace ya más de una década.

Esa afición es la que ha elegido al internacional canadiense como el mejor del mes de diciembre, que se saldó con una victoria en Sar ante el Burgos y sendas derrotas en Valencia y Andorra. Scrubb se mostraba muy satisfecho con la distinción nada más recibir el trofeo: «Es un gran honor. Pienso que este mes ha sido duro para nosotros, hemos tenido muchos problemas con el covid-19, nos perdimos muchos partidos, pero aun así hemos intentado hacerlo lo mejor posible. Es cierto que solo hemos ganado uno en casa, pero creo que ha sido una victoria importante teniendo en cuenta todas las bajas que hemos tenido este mes. Ha sido un mes de muchos entrenamientos y pocos partidos. Luchamos duro por la victoria y pienso que ha sido un buen triunfo el que logramos. Con todo ello, ha sido un honor ser votado por ellos. Trabajo duro todos los días con el objetivo de que ellos estén orgullosos de mi».

Aunque se le ve que ha encajado bien desde el primer día, apunta que el proceso de mejora individual y colectivo es continuo: «Me ajusto a una liga nueva, la ACB, hay muchos equipos buenos, y solo necesitaba acostumbrarme al nivel de competición y de exigencia de cada partido. Pienso que en los entrenamientos trabajamos muy duro. Queda mucho por aprender pero es cierto que cada semana que pasa lo hacemos mejor y solo falta que encajemos a la perfección todas las piezas».

Su pareja, Catherine Traer, también juega al baloncesto, en el Rosalía de la Liga Femenina 2. Y tienen un hijo de corta edad. Scrubb confiesa que la familia siente que acertó en verano eligiendo Santiago como destino: «Lo estamos disfrutando. Es cierto que llueve mucho y cuando eso pasa no podemos hacer demasiado, pero cuando están los días soleados, como ahora, lo cierto es que es bonito caminar por la ciudad. Hay mucho que hacer, es una ciudad familiar, amistosa, la gente es muy cercana y es muy fácil adaptarse. Disfrutamos, lo pasamos bien y hemos tomado una gran decisión viniendo aquí».

Al poner la vista en el derbi, reparte méritos en el trabajo de contención sobre Musa: «Creo que es uno de los mejores jugadores de la Liga, es difícil pararlo, pero hicimos un gran trabajo en equipo para frenarlo. Rotamos mucho, cambiamos las defensas para que no fuesen solo unos contra unos frente a mi o los grandes, sino que cambiábamos para pararlo, y creo que eso fue lo que hizo que no hiciese uno de sus mejores partidos».

Al recordar el triple desde medio campo se le adivinó una sonrisa detrás de la mascarilla, y no es fácil, porque no es muy expresivo: «No es algo en lo que piense mucho, yo tiro y me siento feliz cuando entran».