Balvin y Andronikashvili cambian la configuración del equipo sin tiempo para la adaptación, la defensa es otro caballo de batalla para mejorar
06 dic 2024 . Actualizado a las 19:11 h.El mes de diciembre va a condicionar mucho la temporada del Monbus Obradoiro, por cómo ha llegado a estas alturas de curso en la clasificación, porque tiene que reorganizarse tras las bajas de Tomeu Rigo y Toms Leimanis, suplidos con la llegada de Balvin y Andronikashvili en el segmento más complicado del calendario y con menos margen para hacer ajustes, y porque necesita mejorar sus prestaciones defensivas.
Si en agosto esta fuese la plantilla habría mucho tiempo ganado en el ensamblaje. Pero se han lesionado dos jugadores del perímetro y han venido otros dos, un base y un pívot, de muy distinto corte.
Androniskashvili es un director de juego de 1,94 que sobresale por su defensa y que se puede desenvolver como escolta. No tiene la mano de Leimanis o Rigo, pero sí es una amenaza en cuanto ve espacios para irse hacia el aro. Gonzalo Rodríguez dispone ahora de tres bases/escolta: el propio internacional georgiano, Nacho Varela y Sergi Quintela.
Con la llegada de Balvin el técnico santiagués pasa a tener tres cincos en la plantilla y cualquiera de los tres sumaría muchos minutos en cualquier colectivo de la categoría.
En Palencia ya probó la combinación del internacional checo con Oliver Stevic en el cuatro. También está por ver si cabe la opción de juntar a Balvin y Stephens en pista, para jugar con dos «siete pies». El americano, en ataque, puede ser una gran amenaza desde el poste alto por su visión de juego y por su buena mano en la larga distancia. Pero le falta la movilidad de un jugador perimetral, sobre todo en defensa.
El gran problema para Gonzalo Rodríguez es que no dispone de tiempo para encontrar la fórmula de la mezclas. El martes llega el Betis a Sar y el sábado el Fuenlabrada. Y la clasificación dice que el Obradoiro acabará la décima jornada con seis o siete equipos con más victorias.
Otro desafío para el entrenador es la defensa. El colectivo ha encajado ochenta o más puntos en cuatro ocasiones, y de esas cuatro ha perdido tres, las tres ante rivales llamados a pelear por el ascenso: 82-69 en la pista del Estudiantes, 91-83 en Palencia y 85-91 en Sar ante el San Pablo Burgos. Ganó en casa al Tizona, 95-89.
En los otros seis encuentros el adversario se quedó por debajo de los ochenta puntos, y solo se le escapó uno, el de Cartagena: 73-68,
El partido de Palencia no dejó nada satisfecho a Gonzalo Rodríguez en este apartado: «No hemos tenido el nivel defensivo que queremos y buscamos. No hemos estado bien ni en rebote ni en situaciones de una contra uno. Hay mucho que mejorar».
También habló de la adaptación de Balvin y Andronikashvili, que debutaron este jueves tras dos entrenamientos con el grupo. Por una parte, destacó que «los dos son jugadores inteligentes», y eso facilita el proceso. Por otra, indicó que abren nuevas vías, como ya se pudo ver en el encuentro: «Podemos jugar con tres grandes, con tres pequeños, con dos cincos.... Pero son situaciones que requieren tiempo». Y el calendario no lo da.
La expedición santiaguesa llegó pasadas las cinco de la madrugada de Palencia, el viernes fue día de descanso y a partir de hoy el equipo empezará a preparar el choque del martes en Sar frente al Betis.