Quienes vieron ayer el desfile de Vilagarcía desde la barrera pudieron disfrutar durante algo más de una hora viendo pasar la comitiva de disfraces. Más de mil personas pasaron durante ese tiempo ante sus ojos acompañados de ritmo, colorido e imaginación. Varios miles más se apelotonaban en las aceras para no perderse el acto grande del entroido.
Desde los disfraces más tradicionales, inspirados en el carnaval brasileiro, hasta ácidas críticas del panorama actual, desde la creatividad a la esmerada elaboración, todos los matices se hicieron posibles ayer en las calles de Vilagarcía.
En época de cambio climático se vieron muchos participantes preocupados por el medio ambiente. Fueron varios los disfraces confeccionados con materiales naturales -una pareja espectacular vestida de musgo, otros con hojas, o con hojas de maíz- o con material de reciclaje.
Llegaron también gentes de otras tierras, como algunos esclavos de los cafetales, un grupo de niños holandeses, o una tropa de indios y vaqueros llegados directamente de Bamio, de la sede de Os Arenques.
La pregunta del año
La pregunta más famosa del año, el «¿Por qué no te callas?» del Rey, no podía faltar en el desfile. Una auténtica comitiva acompañó al monarca. Formaban la «Familia Irreal».
Uno de los momentos más espectaculares fue el paso de San Fermín. Las calles de Vilagarcía rememoraron la Estafeta pamplonica y vivieron un verdadero encierro, con chupinazo y todo. Unos bravos toros embestían a los corredores. Pero no había problema, el grupo iba acompañado de equipo médico.
Muchas sonrisas y muchos piropos dejaron a su paso las reinas de las fiestas de San Roque. Fue la peña La Junquera quien decidió coronarlas, en previsión de que las fiestas de agosto vuelvan a quedarse sin ellas.
El carné por puntos, la Lotería Nacional o la proliferación de los bazares chinos fueron otros de los temas a los que se refirió el entroido vilagarciano. Y no solo vilagarciano, porque llegaron muchos grupos de otros puntos de Galicia.
Tras el desfile esperaba una orquesta en A Peixería para amenizar la espera hasta la entrega de premios. El veredicto del jurado otorgó el primer puesto en grupos de adultos a Os Remolóns, de Sobradelo, que se presentaron formando una auténtica comitiva de Alí Babá y los (más de) cuarenta ladrones. Cerraba el grupo una espectacular cueva a la que no le faltaban ni su humo ni su cascada. En esta misma categoría resultaron también premiados Treboada hasta la muerte, un grupo de espeluznantes seres que se movían al ritmo de Thriller; Os de Guillán somos o demo y La Junquera con sus reinas de las fiestas.
En parejas de adultos obtuvieron el primer premio el dúo vestido de musgo. El segundo fue para un matrimonio pulpo, el tercero para O millo e o palleiro y el cuarto para Robot reciclado. Mientras, en los disfraces individuales de adultos el más votado fue La Catedral de Santa María, seguido por Rumbo a China, O sufrimento da terra y El enano juguetón.
Ya en categoría infantil, los grupos ganadores fueron A gata ruín da pradeira, Locos por el surf, Os tulipáns, O nacemento da bolboreta y A panadería real. Entre las parejas, el jurado eligió a un simpático dúo de pulpos, uno de los cuales durmió durante buena parte del recorrido. Muñecas de porcelana, Os monequiños, Venidos de Florencia y, en quinto lugar, comparten premio Damas de Póker y Bazar Chino. Por último, en individual infantil ganó El aviador y le siguieron en el ránking El desayuno ideal, Llegó la primavera, Galáctica Suisse y Don Pino. Todos ellos tendrán una recompensa económica.