Un solo semáforo y un paso de peatones central regularán el tráfico en Ravella

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El gobierno local introduce esta serie de cambios aprovechando el asfaltado nocturno de la avenida Juan Carlos I

29 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El tiempo del asfaltado y las ideas colaterales ha llegado a Vilagarcía. Ayer, por sorpresa y sin haberlo anunciado, una brigada de trabajadores municipales se afanaban a las cinco de la tarde, apenas cuatro horas antes de que el Ministerio de Fomento iniciase el asfaltado por tramos de Juan Carlos I, en horadar la acera de la Casa Consistorial. La misteriosa perforación recibió pronta y cumplida explicación por parte del concejal de Seguridade Cidadá, el independiente Cholo Dorgambide. Aprovechando que el asfalto pasa por Ravella, el Ayuntamiento ha decidido modificar la clásica regulación, de dos semáforos y otros tantos pasos de peatones laterales, del tráfico que discurre ante el Concello.

A partir de ahora, un único semáforo y un único paso de cebra, ambos centrales, se encargarán de esta misión, mientras las señalizaciones del bar Campos y la esquina del banco Etcheverría pasarán a mejor vida. No aclararon los responsables municipales en qué momento se ejecutará el cambio. De lo que se trata, por ahora, «es de dejar hecha la obra para evitar tener que perforar después de que Fomento haya asfaltado la avenida».

Un paso elevado a los jardines

El bipartito conservador se dispone a materializar, de esta manera, una vieja idea manejada por sucesivos gobiernos municipales desde que el socialista Javier Gago ocupaba la alcaldía. Por aquel entonces, los recursos y las voluntades eran más ambiciosos. En su día se pensó, incluso, en soterrar la circulación de Juan Carlos I ante la Casa Consistorial y los jardines de Ravella. De esta forma se recuperaría la unidad de ambos espacios, que el desarrollo de la circulación motorizada rompió hace décadas. Fuese por las dificultades técnicas que entrañaba, o por el elevado coste económico que supondría algo así, el proyecto fue a parar al cajón del olvido en algún despacho de Ravella. Ahora, PP e Ivil apuestan, al menos, por instalar entre el Concello y el jardín un paso de peatones elevado sobre la calzada al nivel de la acera. Remedio en tiempo de crisis.

Por lo que respecta a la actuación que da lugar a todo ello, las obras de mejora del firme se iniciaron a eso de las nueve y cuarto de la noche, con bastante puntualidad. Lo más llamativo de la secuencia, en sus momentos iniciales, es el caso omiso que muchos de los conductores hacían de la señalización de corte de la circulación con la que se topaban en la esquina de los jardines del Doctor Fleming. Solo la llegada de una patrulla de la Policía Local consiguió hacer efectivas las restricciones. A la hora de escribir estas líneas se desconoce si Fomento ha sido capaz de cumplir su promesa de asfaltar la avenida en una sola noche.