Los ladrones entraron por una de las ventanas del edificio
21 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Dos ordenadores, una impresora y cables. Ese es el botín con el que se hicieron las personas que la noche del miércoles al jueves entraron sin permiso en las instalaciones del centro social de Vilaxoán. Accedieron al edificio de madrugada, al parecer por una ventana que no estaba bien anclada, y una vez en el interior del inmueble trataron de encontrar un camino hacia el bar. No lo hallaron. Pero no tuvieron que esforzarse mucho para llevarse el material electrónico de la asociación de vecinos.
El presidente de esta, Xoán Mariño, fue el que descubrió lo que había ocurrido. El jueves, a las siete de la tarde, llegó al local de la asociación y se encontró con un desorden que no auguraba nada bueno. Enseguida comprobó que faltaban ordenadores. Ayer, ya más tranquilo, explicaba que afortunadamente no parece que los ladrones se hayan llevado documentación importante. Además, los datos que se habrían podido perder no deberían resultar difíciles de recuperar.
En cualquier caso, Mariño, que ayer acudió a formalizar la denuncia ante la Policía Nacional, considera que el Concello debería buscar alguna fórmula para proteger la red de locales culturales y vecinales del municipio. «Non sei que fórmula se podería usar, pero penso que algo se debería facer», sentencia. El local de Vilaxoán, por ejemplo, está ubicado en un entorno por el que, de madrugada, apenas hay un alma, y considera necesario algún mecanismo defensivo. Y es que, aunque el robo no ha sido cuantioso, para la asociación perder parte de sus equipos supone un auténtico varapalo. Afortunadamente no se han quedado sin nada: los ladrones se dejaron atrás una CPU. Y el proyector se libró porque no estaba en el local social. Visto así, podría haber sido peor.
Patada en la puerta para violentar un bar de la calle de O Vento
El robo en el local social de Vilaxoán fue la noche del miércoles al jueves. Y la siguiente, la mala suerte cayó en un bar de la calle O Vento, en Cea. Según explica la propietaria del establecimiento, pasadas las tres y media de la mañana escuchó un fuerte golpe, «como se un coche chocase contra a casa». Tras el sobresalto, se acercó a la ventana y pudo ver a dos jóvenes, con la cabeza cubierta con capuchas, que abandonaban su establecimiento, situado junto a su vivienda.
Pistas fiables
Según explicó la afectada, que no quiso entrar en detalles sobre qué se habían llevado los ladrones, algunos testigos vieron a los jóvenes huir, por lo que han podido ofrecer a la policía información sobre el modelo de coche que conducían y sobre su aspecto. Según los recuerda ella, eran dos personas jóvenes y delgadas. Al parecer, se introdujeron en el local tras forzar la entrada a patadas.