La vilagarciana escala 179 puestos de una tacada gracias a su triunfo en el torneo de Vinarós, y aparece como cuarta raqueta española del ITF Tennis Junior
20 mar 2018 . Actualizado a las 11:50 h.Los 100 puntos obtenidos el pasado sábado con su triunfo en Vinarós en el V GRIP2 Tennis Academy, torneo de Grado 2, hacían presagiar un gran impulso de Jéssica Bouzas en el ránking ITF Tennis Junior. Con lo que quizá no se contase es con la friolera de los 179 puestos escalados de un solo golpe por la vilagarciana, el mayor subidón semanal entre las mejores raquetas en etapa de formación del planeta que sitúan hoy a la extenista del C.T. O Rial y desde hace dos cursos alumna de la Academia de Tenis Ferrer en el puesto número 168 del ránking mundial.
La progresión de Bouzas venía precedida ya por los 62 puestos de mejora con los que arrancaba la semana pasada, cuando sus 20 puntos en el Raquette D’Or, torneo marroquí de Grado 3, le permitían situarse al inicio del GRIP2 Tennis Academy en la posición 347. Lejos todavía de la 265 con la que la arousana arrancaba el año tras la depuración de las tenistas en retirada del ITF Tennis Junior por cumplir durante el 2018 los 19 años de edad. En definitiva, nada menos que una escalada de 241 peldaños en dos semanas en el ránking internacional de referencia para aquellas tenistas que aspiran a labrarse en el futuro una carrera en la WTA, en estos momentos con 243,75 puntos en el casillero de Bouzas.
Los números esconden tras de sí el extraordinario momento de forma en el que se encuentra Jéssica, y el crecimiento exponencial de su juego tras año y medio en manos del cuerpo técnico de la Academia Tenis Ferrer. Hasta el punto de derrotar por un aplastante 6-0 y 6-1 a Paula Arias, dos años mayor y la mejor jugadora española del ránking ITF Tennis Junior con 455 puntos que la sitúan como 43ª. jugadora en el circuito.
«No. No contaba con ganar en Vinarós. Llegué al torneo pensando en intentar pasar alguna ronda, a ver cuántos puntos conseguía», comentaba ayer Jéssica desde Benicarló poco después de caer en la última ronda de la previa de otro torneo de Grado 2 al que, confiesa, llegó «muy cansada, y con dolor en el hombro derecho». En Vinarós derrotó ya en segunda ronda a la cabeza de serie número 2, y a partir de ahí «fueron muchas sorpresas». Porque, confiesa la vilagarciana, «nuestros planes eran ganar este año un torneo de Grado 2, pero si soy sincera, no pensaba que iba a poder hacerlo todavía».
El título «me ha dado muchísima alegría e ilusión, y me anima más a seguir superándome», declara Bouzas, que ayer saltaba de séptima a cuarta mejor española del circuito ITF Tennis Junior.
Un paso al frente hacia el sueño de jugar su primer Roland Garros este mismo año
«La subida en el ránking me anima a intentar mantenerme, y superarme». Cada vez que Jéssica Bouzas consigue algo sobresaliente en su carrera, y ya han sido unas cuantas veces, su reacción siempre es aplicar el efecto muelle, pensando en emplear las buenas sensaciones del éxito como impulso para recorrer mayor camino en su empeño por convertirse en una tenista profesional de largo recorrido.
En esta línea, su gran sueño este año sería el poder debutar en el Roland Garros Junior. Un torneo con un cuadro final de 64 raquetas, y una previa para 32 jugadoras. O lo que es lo mismo, un reto, el mero hecho de poder participar, que exige, en cálculos del director deportivo de la Federación Gallega de Tenis, Marco Casal, alcanzar el último mes de la primavera entre las 120 mejores del mundo. Puesto este que hoy ocupa la estadounidense Niluka Madurawe, con 290,63 puntos.
Casal mostraba su feliz sorpresa por el golpe de efecto conseguido por Jéssica Bouzas el pasado sábado en Vinarós ante una rival, Paula Arias, de la que resalta su condición de gran promesa del tenis español becada en el C.A.R de Sant Cugat. Por ello, y por la trayectoria mantenida por la vilagarciana en los últimos años, pero sobre todo desde su desembarco en la Academia de Tenis Ferrer, el director deportivo ve factible el sueño galo de Bouzas de mantener su actual línea. Su próximo objetivo, el Trofeo Juan Carlos Ferrero, de Grado 1, del 27 de marzo al 1 de abril en Villena, Alicante.