Investigan un fotomontaje de índole sexual en la cofradía de Carril

a. g. VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El patrón mayor de la cofradía, José Luis Villanueva, presentó una querella en el juzgado
El patrón mayor de la cofradía, José Luis Villanueva, presentó una querella en el juzgado MARTINA MISER

El patrón mayor y la secretaria de la agrupación de productores de parques de cultivo, afectados por el contenido, han presentado una querella

08 nov 2018 . Actualizado a las 20:52 h.

El conflicto interno que desde hace años arrastra la cofradía de Carril ha dado el salto al ámbito penal. El detonante de la subida de tono del enfrentamiento entre un grupo de mariscadoras y el equipo del patrón mayor, José Luis Villanueva, es un fotomontaje con evidentes insinuaciones sexuales. Alguien lo difundió a través de Facebook, dando lugar a una querella que el propio Villanueva y la secretaria de la agrupación de productores de parques de cultivo interpusieron ante el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de Vilagarcía. La sala decidió desestimarla en junio pasado, pero la Audiencia Provincial de Pontevedra ordena ahora que se investigue un posible delito, si no de calumnias, sí de injurias hacia las dos personas a las que, quienes manipularon la imagen, situaron como protagonistas.

Según la querella, en el fotomontaje aparecen una mujer y un hombre sobre los que se superponen las caras de la secretaria de los parquistas y de Villanueva, que además del pósito también preside la agrupación. Se hallan «en evidente actitud sexual, ella sentada en una mesa con la pierna cruzada y blusa desabrochada, viéndosele parte del sujetador, y él, frente a ella, de pie y semidesnudo -solo lleva el calzoncillo puesto- y a los que se atribuyen las siguientes frases: ‘Hai que botalas, que non nos deixan roubar’».

Los querellantes consideran que los hechos atentan contra su honor y son constitutivos de sendos delitos de calumnias e injurias graves. El juzgado de Vilagarcía, sin embargo, entendió que no existe infracción penal, puesto que el fotomontaje no incluye ninguna imputación concreta de un hecho delictivo, ni tampoco insultos o expresiones ofensivas o denigrantes. Y que, en todo caso, la cuestión podría solventarse a través de una demanda civil. La Audiencia, aun cuando comparte que el delito de calumnias puede ser cuestionable, entiende, en cambio, que tanto la imagen en sí como su difusión a través de una plataforma como Facebook sí pueden integrar un delito de injurias, pues «se trata de actos atentatorios contra el honor de los querellantes y afectan a su fama, crédito y honorabilidad tanto personal como profesional del presidente de la cofradía y de una empleada, por lo que merecen ser investigados». El juzgado debe admitir a trámite la querella y emprender diligencias oportunas para esclarecer este episodio.

«Hai límites -indicó ayer Villanueva, tras conocer esta decisión- que non se poden traspasar e cousas que pasan de castaño a escuro porque afectan ás familias. Nós sabemos quen foi e agora terán que explicar quen o fixo e quen difundiu esa fotomontaxe». La querella se dirige contra dos mujeres y un hombre, al que se atribuye la titularidad del perfil de Facebook.