Ravella activa su plan para dar un cambio radical al barrio de O Piñeiriño

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Las primeras obras se centrarán en Álvaro Cunqueiro, Francisco Porto y Fontecarmoa

18 abr 2019 . Actualizado a las 21:00 h.

O Piñeiriño es un barrio con una gran vida social, pero con una estructura desfasada. Esta zona de Vilagarcía se dibujó con tiralíneas, articulada alrededor de una cuadrícula de calles pensadas más para el tránsito de vehículos que el de personas. A esa realidad tiene previsto el Concello de Vilagarcía darle la vuelta. El barrio será objeto de un plan de humanización que se desarrollará en varias fases y que persigue dar un cambio radical a la configuración de esta zona, a la que Ravella quiere exportar el «modelo de ciudad» acuñado por el ejecutivo socialista: «rúas accesibles, espazos cómodos e amplos para os peóns, onde os elementos verdes resten dureza ao asfalto e cemento», resumen desde el consistorio.

El barrio pivota sobre una calle central, Camilo José Cela, que de momento no se tocará. Porque las primeras actuaciones diseñadas por la concejalía de Urbanismo que dirige Paola María Mochales empezarán a andar por las calles transversales. El primer eje sobre el que se actuará es el integrado por las calles Álvaro Cunqueiro y Francisco Porto. Son estas vías anchas de aceras estrechas. Y eso es lo que va a cambiar a corto plazo.

El proyecto elaborado por el arquitecto municipal prevé ampliar las aceras, que pasarán de los dos metros actuales a los cinco y medio que medirán tras la reforma. «Nas interseccións con outras vías, a beirarrúa ensánchase en forma de orella ata chegar aos 8 metros de ancho», dice Ravella. En estas calles se mantendrán zonas de aparcamiento, si bien en lugar de ser en batería, como hasta ahora, serán estacionamientos en línea. «Por descontando -dice Ravella- eliminaranse todas as barreiras arquitectónicas e as beirarrúas serán completamente accesibles e cómodas para as persoas con problemas de mobilidade, ao construírse superficies totalmente regulares a base de formigón e contar coas correspondentes baixadas e ramplas». La renovación del alumbrado público, implantando la tecnología led, y la plantación de árboles «que lle dean un aspecto máis agradable e aporten frescura» completarán la actuación en ese eje viario, que servirá de muestra de lo que está por venir en las otras calles transversales de O Piñeiriño.

Pero esta primera actuación llegará también a la calle Fontecarmoa. Los vecinos de la zona habían solicitado a Ravella la adopción de una serie de actuaciones para mejorar la seguridad vial en esa calle, por la que los vehículos no siempre circulan a la velocidad debida. La vía en cuestión tiene un ancho que varía mucho, con un tramo de entronque con Doutor Tourón que es un embudo. Ahí, por petición ciudadana, se construirá una acera cuyo ancho será variable, «aínda que a maior parte disporá de tres metros». Además, se elevará un paso de peatones en la zona más próxima a la intersección con Francisco Porto Rey y se endulzará la imagen de la zona con la plantación de árboles.

Este primer proyecto ya fue aprobado por la junta de gobierno local, y la Diputación ha autorizado destinar a esta obra una parte de la partida del Plan Concellos que, inicialmente, se había reservado para la ampliación de la piscina, una actuación que finalmente se financiará con el programa europeo «Vilagarcía Avanza». Así que, en los próximos meses, dice Ravella, se acometerá una primera actuación que supondrá una inversión de 215.971 euros en O Piñeiriño.

Urbanismo para acompañar a una zona «con mucha dinámica de barrio»

O Piñeiriño o As Pistas. Son dos nombres para una misma realidad: una zona urbana que ha crecido apartada del centro, y en la que se ha establecido una dinámica de barrio que llena de orgullo a quienes allí viven. La concejala de Urbanismo, Paola María, apunta a esa realidad para explicar por qué se ha decidido actuar en esta zona. Y es que el urbanismo puede contribuir a reforzar esos vínculos, mediante la creación de unos espacios públicos más cómodos, agradables y seguros para vecinos y visitantes. La reforma de O Piñeiriño es, además, una vieja deuda con los residentes en esta parte de la ciudad, un barrio en el que no han sido muchas las acciones de mejora desarrolladas, que se han limitado a la reforma del parque, la creación de aparcamientos y las aceras del colegio.