Sanidade descarta la adopción de mayores restricciones en Vilagarcía

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Únicamente Vilanova muestra una incidencia acumulada superior a la de Galicia

23 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La evolución del coronavirus en O Salnés se caracteriza por el contraste entre la mejoría de algunos municipios, como O Grove, Ribadumia o A Illa, y el crecimiento de los casos activos en Vilagarcía, Vilanova o Sanxenxo. En general, las tasas de incidencia acumulada a tres, siete y catorce día, una de las principales variables que estudia el comité clínico que asesora a la Xunta, ofrecen desde hace días una línea ascendente, aunque se sitúan, de todas formas, por debajo del promedio de Galicia. Mientras el territorio de Arousa se coloca en el entorno de los 115 nuevos contagios por cien mil habitantes en las dos últimas semanas, el nivel de la comunidad apunta a 174 casos en el mismo período. Es más, según los asesores de la Consellería de Sanidade, esta serie de índices parecen inclinarse hacia una cierta estabilización. La excepción sería el concello de Vilanova, cuya incidencia acumulada a catorce días sí supera la media gallega.

Esto en absoluto quiere decir que el resto de municipios puedan relajar la observancia de las normas básicas de prevención frente al covid-19. Todo lo contrario. Un ejemplo claro es Vilagarcía, que ayer vio cómo se incrementaba su número de casos positivos por octavo día consecutivo. La capital arousana sumó tres casos en 24 horas, con lo que se sitúa ya en los 62. Una cifra que no se registraba desde hace tres semanas y está por encima de los 57 episodios de coronavirus que se contabilizaban el 26 de septiembre, momento en el que Sanidade decretó la aplicación de restricciones especiales en la ciudad. La tasa de incidencia acumulada es, en el municipio, de unas 125 infecciones nuevas por cien mil habitantes en catorce días, lejos aún de la media de Galicia pero por encima del promedio comarcal.

En estas condiciones, a lo largo de esta semana comenzó a circular entre los sectores más sensibles a las restricciones, como el comercio y la hostelería, la idea de que Vilagarcía podría verse sometida a medidas más estrictas, como las que están en vigor en Santiago, O Milladoiro u Ourense. La respuesta es negativa. Fuentes del Servizo Galego de Saúde descartaron ayer que la situación en la capital arousana requiera por el momento una decisión de ese calibre. Algo por lo que el Concello también preguntó directamente a los responsables del área sanitaria, con la misma contestación. Cuestión distinta es que finalmente se adopten limitaciones generales en toda la comunidad, como el toque de queda nocturno que buscaría limitar las reuniones familiares y entre amigos, el verdadero foco de los brotes en O Salnés.

MONICA IRAGO

Desciende la tasa a catorce días en Meis y Cambados, pero crece en Sanxenxo y la capital arousana

El informe del comité clínico correspondiente al jueves concluye que la situación epidemiológica en los cinco municipios de O Salnés que estaban sometidos a restricciones especiales «non demanda a aplicación de medidas de prevención máis restritivas que as previstas para o territorio autonómico». Es decir, las comprendidas en el nivel 2 que desde el jueves a medianoche están en vigor en toda Galicia, con las reuniones limitadas a cinco personas, el aforo de bares y comercios reducido al 50 %, con el 75 % en el caso de las terrazas de la hostelería, y la prohibición de consumo en las barras.

La Dirección Xeral de Saúde Pública advierte, no obstante, que los indicadores de riesgo en la comarca muestran niveles altos en ciertos parámetros, como la tasa de incidencia acumulada a tres días. Es cierto que la tasa a catorce días mejora en Cambados y Meis, pero tanto en Sanxenxo como en Vilagarcía tiende al alza. El número reproductivo instantáneo mide el promedio de personas a las que un enfermo por coronavirus puede contagiar. En estos momentos, este índice en la comarca supera ligeramente el 1, lo que quiere decir que cada infectado puede estar propagando el virus a más de una persona. Lo cual, obviamente, refuerza esa constatación de peligro.

Así las cosas, los expertos insisten en la necesidad de extremar las tres medidas de precaución básicas: utilización inexcusable de mascarilla, con especial cuidado en los ambientes que propician la relajación, mantenimiento de una distancia de seguridad de dos metros e higiene constante de las manos, a las que conviene añadir la ventilación de los espacios cerrados.