Una deficiente conexión a Internet agota la paciencia en el instituto de Carril

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Profesores y alumnos usan sus datos y equipos por la falta de medios

22 feb 2021 . Actualizado a las 21:36 h.

Aunque el instituto está asentado en una zona urbana, los integrantes de la comunidad educativa del IES Miguel Ángel González, en Carril, se sienten como si el centro se hallase «en el medio de un monte en el que es imposible conseguir una buena conexión a Internet». Hace años que arrastran problemas con las nuevas tecnologías, pero estos se han vuelto especialmente evidentes este curso, en el que la amenaza del confinamiento, total o parcial, se cierne sobre todo el sistema educativo. Y es que en Carril fallan las conexiones a la red y fallan, también, los ordenadores. ¿Conclusión? Los profesores que quieren utilizar esas herramientas en sus clases deben tirar «de ordenadores e datos propios». E incluso los alumnos del ciclo de Acondicionamento Físico deben usar sus propios recursos para acceder al aula virtual y a otras plataformas.

La situación ha sido trasladada a la Xunta en contables ocasiones tanto por el centro como por el AMPA. Pero, hasta ahora, la respuesta que han obtenido ha sido el silencio. Hace dos semanas, en una reunión del claustro se denunciaba las «inadmisibles carencias que sofre o centro e que dificultan e incluso impiden a labor docente nunhas circunstancias nas que, precisamente, se nos require máis ca nunca a incorporación de recursos electrónicos e telemáticos». Aquella protesta caló en el conjunto de la comunidad educativa. Desde el AMPA se enviaron escritos a los distintos departamentos de Educación que deben tomar cartas en este asunto, y se invita a las familias del centro a enviar sus propias quejas por correo electrónico a dichos responsables. «El objetivo es que no puedan decir que no saben nada», explican desde la asociación de madres y padres de alumnos.

Desde el instituto, los profesores condensan sus peticiones: «Pedimos que se nos dean medios e que se resolvan os problemas que temos para poder facer o noso traballo», dicen desde el cuerpo docente. Recuerdan que durante el primer confinamiento, cuando cada uno estaba encerrado en su casa, «todo o mundo asumiu que tiñamos que tirar dos nosos propios medios» para hacer frente a una situación tan inédita como inesperada. «Pero que cheguemos ao centro e os medios dos que dispoñemos aínda sexan peores parécenos inaceptable», indican.

Los frentes abiertos son varios. Uno, la falta de conexión que impide participar al alumnado, en este año en el que todo son límites, en videoconferencias y actividades formativas a través de Internet. En ese sentido, parece que en los últimos días algo se ha movido y tanto técnicos de la empresa suministradora como de la Xunta han estado revisando qué es lo que ocurre en el centro. La falta de puntos de acceso a la Wifi es otro de los problemas para los que se urge solución. Por no hablar de la antigüedad de los equipos que hay en las aulas, a los que «o tempo xa lles pasou por riba», y que es necesario renovar tanto en las clases como en los departamentos.

Solucionar todas estas cuestiones, dicen desde la comunidad educativa, es urgente: el covid provoca que haya alumnos en cuarentena a los que no se les puede dar la atención debida por un inexcusable fallo técnico.

La Xunta, el Abalar y el E-Dixgal

Desde Educación y Amtega han querido aclarar que los ordenadores de aula que hay en el IES de Carril son del proyecto Abalar, «non son os que agora se están a repartir dentro do E-Dixgal», una iniciativa construida alrededor del concepto del libro electrónico al que el instituto no ha solicitado sumarse por diversas razones de índole educativa. A no haber dado ese paso achaca Amtega otro de los problemas denunciados: la falta de puntos de acceso Wifi. Sí los hay, pero son del programa Abalar y no se han actualizado al no haber entrado el centro en el E-Dixgal. «Non ten moito sentido que se nos obrigue a entrar nese programa, que so é para dous cursos da ESO, para poder ter unha infraestrutura que funcione», explican desde el centro. Desde la Xunta aseguran que el instituto «conta con fibra simétrica de 500 Mb», que está previsto duplicar. En cualquier caso, el problema es que los 500 Mb disponibles no llegarían, dicen desde el centro, a las aulas.