Prisión provisional para cuatro de los 21 detenidos en Arousa, acusados de tráfico de drogas

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

El supuesto cabecilla de la organización desarticulada, Ramón Dorgambide, abandonó esposado los juzgados de Vilagarcía tras testificar durante tres horas. Las declaraciones continúan en la capital arousana

23 nov 2022 . Actualizado a las 20:19 h.

La operación que el Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) del Cuerpo Nacional de Policía desplegó el lunes en ambas orillas de la ría de Arousa comienza a dar sus primeros frutos judiciales. De la veintena de personas detenidas, once fueron trasladadas a primeras horas de esta mañana a Vilagarcía para testificar ante la titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de la ciudad, que dirige la investigación. El primero en hacerlo fue José Ramón Dorgambide, un histórico del negocio, considerado en su momento como uno de los hombres de confianza de David Pérez Lago. Tres horas después, Dorgambide abandonaba el edificio, esposado. A las siete y media de la tarde, cuando habían transcurrido diez horas desde el inicio del procedimiento, solo cinco involucrados habían desfilado ante la jueza. Cuatro de ellos dormirán en el penal de A Lama, en situación de prisión provisional, acusados de un delito de tráfico de drogas tipificado en el artículo 369 del Código Penal, que describe las circunstancias agravantes de esta actividad ilícita, como el manejo de sustancias psicotrópicas en grandes cantidades.

El quinto individuo que de momento ha prestado declaración acaba de ser puesto en libertad, con el pasaporte retirado, la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de acudir al juzgado cada quince días. Al margen de Dorgambide, en la larga nómina de detenidos figura también un procurador que ejerce en O Salnés. La resolución de la titular de la sala número 1 de Vilagarcía no es definitiva, puesto que los interrogatorios continúan y faltan todavía seis personas por conocer su destino inmediato.

En cuanto a los otros diez sujetos que fueron arrestados el lunes, a lo largo de una jornada repleta de registros y entradas en los municipios de A Illa —donde la actuación policial fue más intensa—, Vilagarcía, Vilanova, Catoira, Rianxo y Boiro, fueron puestos en libertad previamente en sede policial, sin necesidad de acudir al juzgado. Alguno, tras negarse directamente a declarar.

Ya desde los primeros pasos públicos de la operación, cuyos detalles continúan bajo secreto, algunas fuentes señalaban la posible relación de este golpe con un alijo de varias toneladas de hachís y el movimiento de planeadoras en el Estrecho. Dorgambide, apodado el Panadero y el Pequeño, atesora, desde luego, experiencia con las embarcaciones y el movimiento de mercancías ilegales. Fue sentenciado en el mismo proceso que supuso la caída de Pérez Lago por la coordinación de un porte de 1,7 toneladas de cocaína que en el 2006 fueron interceptadas en la Costa da Morte tras una serie de infortunios que impidieron al grupo culminar su descarga. Aunque, como la mayoría de los implicados, había pactado su condena, optó por esfumarse y fue el único de los trece que no asistió a un juicio que también sentó en el banquillo a la narcoabogada Tania Varela, protagonista de otra larga y sonada huida. Tres horas después de haber accedido al juzgado, el Panadero acaba de abandonar el edificio, esposado.

El nombre del vilagarciano volvió a saltar a la actualidad en el 2013, al hilo de un estrepitoso y oscuro episodio: el secuestro de su mujer y de una asistenta, perpetrado por tres hombres que se disfrazaron de guardias civiles. Los hechos, que fueron juzgados en el 2019 en la Audiencia Provincial, no condujeron a nada, ya que las víctimas se manifestaron incapaces de reconocer a los acusados.