El viaje a China de Aspérez y Sabela Fole sitúa a la Mancomunidade do Salnés al límite de la ruptura
AROUSA
Los alcaldes socialistas de la comarca exigen un giro radical en la forma de gobierno de la entidad a riesgo de abandonarla
10 nov 2025 . Actualizado a las 21:22 h.Tras los vuelcos políticos que ha experimentado en los últimos tiempos, la Mancomunidade do Salnés está lejos de ser un remanso de paz. Pero una cosa es la tensión interna propia de una entidad de estas características y otra muy distinta el riesgo constante de ruptura al que se asoma el ente comarcal. En esta ocasión, el detonante es el reciente viaje que su delegado de Turismo, José Manuel Aspérez, y su vicepresidenta, Sabela Fole, realizaron a China, «ambos na oposición nos seus respectivos concellos, nunha viaxe que non foi consensuada, nin sequera comunicada», denuncian los alcaldes socialistas arousanos.
China es uno de los objetivos que la mancomunidad se ha fijado como mercado para su potente oferta turística y, en general, cualquier oportunidad de negocio que pueda surgir. Su presidente, David Castro, y el gerente de la entidad acaban de participar, de hecho, en la conmemoración del décimo aniversario de la Asociación de Golf China en España, celebrado en Madrid. Durante la jornada, Castro mantuvo una reunión con Chen Sen Lee, presidente de la Federación de Industria China, y con el responsable de la embajada china en materia de industria.
Lo que los regidores del PSdeG-PSOE —que gobiernan a la mayoría de los ciudadanos de la comarca— cuestionan no es la estrategia comercial de la mancomunidad, sino lo que esta revela en cuanto a la forma de funcionar de su dirección política. Ese viaje sin información previa les parece «unha mostra de deslealdade institucional e un uso inaceptable dunha entidade que pertence a todos os concellos do Salnés». Un «desprezo», en definitiva, que se acompaña de los meses que Castro lleva sin convocar los plenos ordinarios, «incumprindo os compromisos de transparencia e participación asumidos no inicio do mandato». De igual forma, acusan al presidente de romper su palabra de promover una reforma de sus estatutos. En caso de «persistir esta actitude sectaria», los alcaldes socialistas advierten que se verán obligados a replantearse su continuidad en el ente.