A Illa denuncia un aumento del furtivismo y pide que se ataje el problema por la vía judicial

Bea Costa
Bea Costa A ILLA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

BEA COSTA

En la madrugada de ayer se produjo un nuevo decomiso

20 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En la cofradía de A Illa están al límite. El furtivismo les golpea cada vez con más fuerza y el patrón mayor, Juan José Rial Millán, compareció ayer ante los medios de comunicación para dar a conocer la situación cuando todavía no habían pasado ni doce horas tras el último episodio de este tipo. En la madrugada de ayer, un operativo formado por los vigilantes de la cofradía, la Guardia Civil y la Policía Local de A Illa -que participó de forma excepcional en esta clase de dispositivos- permitió identificar a dos personas como presuntos furtivos y decomisar alrededor de 40 kilogramos de semilla de almeja que guardaban en una casa.

Son viejos conocidos de la cofradía. Se trata de dos vecinos de la localidad que operan en un grupo mayor formado por una docena de personas, según los datos de que dispone el patrón mayor. «É un grupo organizado que ten controlados os coches dos nosos vixiantes e contan con colaboradores desde terra que lles avisan», según explicó Rial Millán. El patrón mayor dice que llueve sobre mojado y echa de menos una mayor contundencia de las autoridades judiciales para combatir este problema. «A ver se hai unha sentenza pola que entre alguén no cárcere, vai ser a única maneira de parar isto. Estamos fartos de levantar actas pero, como son insolventes, as pasan polo forro», añadía.

El marisco decomisado en la madrugada del martes pertenece al vivero situado frente a la playa de Riasón, donde la cofradía se suministra de cría para cultivar sus autorizaciones. De modo que las pérdidas no se limitan al valor económico de la almeja retirada, sino que hipoteca la producción de varias zonas marisqueras.

Gastos y amenazas

A estas pérdidas hay que sumar el coste que representa mantener el servicio de vigilancia, actualmente formado por once personas, cuyos salarios, en parte, son subvencionados por la Consellería do Mar, en parte, los financia la propia cofradía. «

Son cartos que poderiamos estar empregando en rexenerar bancos marisqueiros e en crear riqueza e temos que gastalos en vixilancia

».

Rial Millán realizaba otra reflexión. «Hai furtivismo porque hai quen compra o marisco ilegal. Hai que atallar o problema polos compradores». Y

sospecha que, tras esos casos, hay una trama de compra-venta ilegal de almeja. «

Hai colaboradores dos furtivos que non teñen problemas de poder adquisitivo. Iso ten que ser xente que compra

».

Al coste económico del furtivismo se suma el coste social; miembros del cabildo y los vigilantes sufren amenazas e insultos por parte de los furtivos, según informó el patrón mayor.

El patrón mayor exige a la Xunta que asuma su responsabilidad en el libre marisqueo

Además del incremento del furtivismo, otro asunto que preocupa en A Illa es la campaña de libre marisqueo. Empieza el día 2 de octubre y el sector todavía desconoce, por ejemplo, con qué topes de captura empezará a trabajar. El asunto ya ha dado que hablar. Las cofradías emitieron hace días un comunicado expresando su malestar por esta situación y la conselleira do Mar, Rosa Quintana, repitió el viernes, precisamente en A Illa, que son las propias cofradías las que deberían coger las riendas y elaborar un plan específico para las zonas comunes, igual a los que se hacen para las autorizaciones. En su opinión, esto mejoraría la explotación de los bancos y, en consecuencia, su productividad. Rial Millán no comparte este punto de vista. «Esta ría [Arousa] non é a de Vigo nin a de Noia, esta ría é moi grande e require moito esforzo de vixilancia. Eles o teñen máis fácil. As confrarías non son a Administración. A Administración non pode eludir a súa responsabilidade», indicó.

Una de las incógnitas que planean sobre el libre marisqueo es en qué estado está el recurso. Según los sondeos realizados por las cofradías, en Os Lombos do Ulla y en O Bohído hay bastante marisco pero de pequeño tamaño mientras que en Cabío brilla por su ausencia. En estos momentos, las cofradías están a la espera de ser convocadas por la Consellería do Mar para que conocer estos y otros detalles relacionados con el estado de los bancos del libre marisqueo.

Erizo, percebe y navaja

Por otra parte, a través de la Federación provincial de Pontevedra, los pósitos han expresado su rechazo a la orden que regula la explotación de los recursos específicos (navaja, percebe y erizo) porque las actuales exigencias en cuanto a número de días trabajados podrían provocar la pérdida de permex a varios barcos. La federación ya presentó alegaciones y una enmienda a la totalidad de la orden. Ahora, apelan a la conselleira para tratar de reconducir la situación.