La enseñanza musical suena in crescendo en casi perfecta armonía

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

MARTINA MISER

Cerca de 1.800 alumnos, 131 profesores, y una demanda en aumento de mejorable cobertura dibujan una comarca de buen y fino oído

24 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Algunos centros lo han hecho ya esta semana, y el grueso de los restantes se sumarán a lo largo de la semana que arrancará mañana. Despedido el verano, con el grueso de sus alumnos de vuelta a las aulas de colegios, institutos y facultades, las escuelas municipales y conservatorios de música de O Salnés y Baixo Ulla retoman su actividad. Y lo hacen consolidando la línea de crecimiento que, explican algunos de sus directores, se viene manteniendo desde los últimos años. Un estado de salud excelente a tenor de los números, rozando los 1.800 alumnos tutelados por 131 profesores, en varios casos con la matrícula todavía a punto de cerrarse o abierta durante todo el curso, y notables listas de espera en varias especialidades. Cifras ofrecidas por los propios centros que, además de los dos conservatorios oficiales de la comarca, el de Vilagarcía, que imparte los dos grados, elemental y profesional, y Cambados, con tan solo el primero, se refieren únicamente a aquellas escuelas dependientes de los ayuntamientos, y las gestionadas por concesionarias o asociaciones sin ánimo de lucro con algún tipo de respaldo municipal (subvención directa o por alumno, cesión de un inmueble de la administración local...).

«Cada vez hay más jóvenes interesados en la música». Lo dice Rosina Sobrido, la única directora que ha conocido el conservatorio profesional de música de Vilagarcía desde su apertura en el 2004 en el semisótano y la primera planta del auditorio de la capital arousana. Con 124 alumnos en el curso que mañana arrancará en su centro, Sobrido destaca que «este año notamos una demanda bastante mayor. Siempre que es posible, intentamos meter en septiembre a los que aprobaron la prueba de acceso en junio y quedaron en lista de espera, pero este año no hemos podido siquiera aceptar los traslados de expedientes». Con 20 matrículas en reserva, en su mayoría para estudios de flauta, guitarra y piano, la directora explica que «el conservatorio está preparado para 180 alumnos, pero tenemos un problema de profesorado. Somos 16, pero no todos a jornada completa. Dependemos del Concello, pero para esto queremos más colaboración de la Xunta».

Las bandas como musa

Si la escuela municipal de música Bernardo del Río de Vilagarcía es la institución musical con más alumnos de la comarca, 395, en proporción a su población, Valga (250 alumnos), Catoira (140), Meaño (187) y Ribadumia (176) le andan cerca. Municipios donde, explican los responsables de sus escuelas, el deseo de poner en marcha una banda o dar continuidad a la ya existente sirvieron de motor. Con Valga como máximo exponente, con más profesores, 19, que el conservatorio vilagarciano.

Que la asociación Pro-Escola de Música Concello de Ribadumia haya pasado de 152 a 176 alumnos en un año, o que la escuela de música municipal Pepe Silva de O Grove duplicase en sus 6 años de vida los 45 alumnos con los que empezó son otros acordes de una enseñanza musical en Arousa que suena en casi perfecta armonía.

Bum de centros desde el 2006, y convivencia pública y privada

La enseñanza musical de gestión, concesión o ayuda municipal se implantó en Arousa en tres fases. Vilagarcía, Cambados y Catoira fueron pioneras con sus escuelas municipales abriendo sus puertas en los años 80. A mediados de los 90 se sumaba la de Valga. La apertura en 2005 de la academia de la asociación Pro-Escola de Música Concello de Ribadumia abrió una tercera etapa en la enseñanza musical en Arousa, que se extendió al resto de O Salnés con asociaciones privadas sin ánimo de lucro o firmas especializadas apoyadas o contratadas por los concellos en Vilanova (2006), Meis (2007), A Illa (2008) y O Grove (2012), y 100 % pública en Meaño (2006). Doble modelo que también se extiende a los conservatorios, abiertos en el 2004, público el de Vilagarcía, de gestión privada el de Cambados.

Clases para bebés y tercera edad, talleres o una semana en el festival Proms de la BBC

Los alumnos de las escuelas y conservatorios de Arousa aprenden en clase. Pero en la mayoría, también con actividades paralelas que enriquecen su formación fuera del día a día del aula.

Las audiciones y los conciertos de los alumnos abiertos al público suelen ser cosa común en todos los centros públicos o con respaldo municipal en Arousa.

Los hay también que van un paso más allá. Con clases específicas para bebés (0 a 3 años), como la que imparte la escuela municipal de música de Valga, trasladando a un profesor hasta la guardería municipal dos horas a la semana, o las que van a estrenar en A Illa de la mano de una exalumna formada en la materia hoy profesora del centro. Y en el polo de edad opuesto, en Catoira llevan ya un par de años con un aula específica para usuarios del programa municipal para mayores.

Especialmente activos son los dos conservatorios. El de Cambados, promoviendo una jornada de convivencia con la escola de música municipal de Caldas, o programando un concierto temático para el Samaín. El de Vilagarcía, con clases maestras y talleres de profesionales de reconocido prestigio, o como el pasado julio, con un viaje lúdico-formativo de una semana al festival Proms de la BBC en el Royal Albert Hall.