El 40 % de las viviendas turísticas de Galicia están en el entorno de Arousa

r. estévez / m. gago VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

MARTINA MISER

Sanxenxo muestra su poderío y lidera la lista con 4.760 entradas en el registro

19 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La ría de Arousa es uno de los pulmones turísticos de Galicia. El mar de Compostela ejerce un influjo creciente sobre quienes buscan un lugar en el que tomarse un respiro y eso es más que una impresión: se puede traducir a números. El entorno de esta ría rica y fértil acaparó el año pasado el 19,5 % de las pernoctaciones que los turistas realizaron en Galicia. Casi nada. Ahora, otro dato viene a apuntalar la importancia turística de esta zona. Basta echarle un vistazo al censo de viviendas turísticas elaborado por la Xunta para comprobar como, una vez más, el geodestino ría de Arousa vuelve a estar a la cabeza. En esta ocasión, acapara el 39,4 % de este tipo de establecimientos.

Si esto es así, la culpa la tiene el municipio de Sanxenxo. La capital estival de las Rías Baixas lidera el registro autonómico. En este municipio se ubica una de cada cinco viviendas turísticas: aquellas que sus propietarios ceden a terceras personas, de manera reiterada y a cambio de una contraprestación económica para una estancia de corta duración, normalmente durante el verano y la Semana Santa.

Sanxenxo, con sus 4.760 plazas en viviendas de uso turístico, podría albergar a toda la población censada en municipios como Barro o Catoira y a casi todos los vecinos de Cuntis. Y esta es, únicamente, la cifra de plazas registradas, por que el volumen de la oferta aún sumergida es mayor.

La importancia de este ámbito en el conjunto gallego refleja el enorme peso del turismo en Arousa y Pontevedra. Las viviendas de uso turístico representan el 17,2 % de las plazas de alojamiento reglado disponible en el geodestino Ría de Arousa (16 concellos), es decir, 6.389 sobre un total de 37.105. Por su parte, en el ámbito de Terras de Pontevedra (14 concellos) suponen el 17,7 % de las plazas de alojamiento reglado, o sea, 1.631 sobre 9.191. Ambas comarcas representan el 49,5 % de la oferta en Galicia.

Además de Sanxenxo, el impacto de este segmento de la oferta veraniega recaba un número apreciable de plazas en O Grove (612), donde parecen quedar aún muchas de estas viviendas por aflorar. En Vilagarcía, el censo recoge 186 entradas en el registro autonómico, apenas unas pocas más que Vilanova (137). Cambados figura en ese documento con 91 casas y pisos, mientras que en A Illa de Arousa figuran 87.

En la zona de Pontevedra, despuntan municipios como Cangas (459), Bueu (370) y Poio (290). En la capital de la provincia, la Xunta tiene registradas 154 plazas. Esta modalidad de alojamiento ahora reglado, de hecho, se extiende por toda la comarca, incluido el interior alejado de la costa, satisfaciendo al perfil del visitante atraído por el turismo rural. Hay, por ejemplo, 46 plazas en Meis, 52 en Meaño, 12 en Catoira y 17 en Valga.

«El decreto facilita al usuario calidad, transparencia y seguridad jurídica»

La regulación del sector de las viviendas de uso turístico es uno de los objetivos que se marcó Turismo de Galicia para garantizar la calidad de los servicios ofertados. -¿Cómo va la aplicación del decreto?

-Bastante bien. Tenemos más de 13.000 plazas registradas en Galicia y solo en el geodestino de Arousa más de seis mil. La ratio es de cinco plazas por vivienda y se están cumpliendo los objetivos.

-¿Por qué fue necesario?

-Para ordenar el sector, poner unos mínimos de calidad, darle una mayor transparencia, facilitarle al usuario esa seguridad jurídica que ahora tiene al alojarse en una vivienda de uso turístico.

-¿Ventajas?

-Todas, desde que están en el registro tienen derecho a reclamación, si es el caso, y se cumplen unos criterios que son públicos y ordenados en el decreto.

-Es una norma polémica.

-El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia nos ha dado la razón, no se ha aceptado ninguna alegación contraria. El decreto no vulnera el derecho de libertad empresarial ni la competencia.