Escolares de toda la comarca asistirán a las representaciones que comienzan hoy en Cambados
19 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La compañía de teatro Caracol regresa hoy a los escenarios para hacer reír a más de dos mil niños de toda la comarca arousana. Lo hace con una nueva propuesta en la que el espacio exterior tendrá mucho protagonismo. «Invasores» es el título de esta obra en la que Mario y Mariña deciden marcharse al espacio a buscar una nueva oportunidad, «como teñen que facer os refuxiados», explica la directora de la compañía, Olga González.
El telón se levantará a las cuatro de la tarde en el salón de actos del instituto Asorey. Los escolares de As Covas, en Dena, tendrán el privilegio de ser los primeros en ver la nueva representación de esta popular compañía cambadesa. Pero no serán los únicos. Porque durante los próximos diez días Caracol volverá a subirse al escenario una y otra vez para que los más pequeños puedan disfrutar de su actuación y de sus canciones. Serán, en total, 2.400 escolares los que podrán gozar con el trabajo de este grupo de aficionados, que lleva 24 años representando una obra al año. Centros de Cambados, Vilagarcía y de otros municipios arousanos se desplazarán al instituto cambadés para poder ver la actuación.
También para los mayores
Pero no solo los más pequeños podrán pasar un buen rato con la actuación de Caracol. Como siempre, la compañía reserva dos funciones para los mayores. Esta serán el domingo, a las seis y a las ocho de la tarde. Las entradas están ya a la venta en los establecimientos habituales. En esta ocasión tendrán un duro competidor, explica la directora, «porque ás nove menos cuarto hai o partido Barça- Madrid». Pero, aún así, confía en repetir el éxito de público que siempre consiguen sus representaciones.
La obra de este año se titula «Invasores». Explica González que cuenta la historia de dos niños, Mario y Mariña, que un día deciden ir al espacio exterior en busca de una nueva oportunidad, «de un fogar para vivir, de un sitio para traballar», añade. En su camino encuentran un lugar llamado Sumi, «e aí pasan moitas cousas», resume, pues no quiere desvelar la trama de la obra. Una decena de actores se encargarán de hacer reír a los más pequeños, aunque la compañía está formada por una veintena de personas que se encargan, también, de elaborar trajes y decorados y hasta de sentar a los espectadores. Todo es muy artesanal.