El refugio de animales debe desalojar durante tres o cuatro días el centro debido a unas obras
18 sep 2021 . Actualizado a las 20:55 h.A mediados de la próxima semana hay que desalojar el refugio de animales de Cambados. Las instalaciones están en obras y a la protectora le urge buscar acomodo para los cincuenta perros que hay en su interior. A día de hoy se ha conseguido alojamiento para una docena gracias a la colaboración de los voluntarios. Son los canes más delicados del refugio, por edad o porque tienen alguna enfermedad, y requieren cuidados especiales. Para el resto llega con que alguien le proporcione alimento y un lugar adecuado donde estar durante cuatro días a lo sumo.
El refugio ya ha realizado una llamada pidiendo colaboración a través de las redes sociales y la respuesta no se ha hecho esperar; han obtenido respuesta desde puntos tan lejanos como Granada y Barcelona y, por supuesto, de toda Galicia, también de asociaciones como la protectora de Vilagarcía, que se ha ofrecido a echar una mano en lo que sea necesario. La maquinaria de la solidaridad está en marcha, pero falta tiempo para poder engrasarla. En el refugio viven días de agobio debido a una situación a la que nunca antes habían tenido que enfrentarse en sus 23 años de historia, pero el motivo lo justifica sobradamente. El Concello de Cambados está realizando una actuación de mejora en el centro de Corvillón consistente en la pavimentación del firme, que se inundaban frecuentemente con los problemas de salubridad que ello comporta.
Los trabajos, que ya empezaron, corren a cargo del alumnado del obradoiro de emprego, de forma que los gastos se limitan a los materiales empleados: unos tres mil euros. El concejal de Obras e Servizos, Samuel Lago, indica que con esta intervención «queremos seguir mellorando as instalacións do refuxio, aportando un entorno máis confortable para o benestar dos animais e facilitando, ao tempo, o traballo dos seus responsables».
La protectora está agradecida, pero ahora le toca a la asociación ponerse las pilas para superar el contratiempo que supone vaciar las jaulas ocasionando el menor trastorno posible a los animales. Su objetivo es procurarle un bienestar que no han encontrado antes, una empresa que volvió a llevar esta mañana a la presidenta del refugio, Olga Costa, al aeropuerto de Santiago para dejar en el avión a tres perros y un gato que, como otros muchos antes, han encontrado familia de acogida en Alemania.