Vuelve a romper la tubería del agua en O Grove, pero no afecta al suministro

Bea Costa
Bea Costa O GROVE

O GROVE

cedida

El alcalde José Antonio Cacabelos reclama la construcción del nuevo colector: «O Grove no existe para la Xunta»

20 ago 2019 . Actualizado a las 13:52 h.

La tubería que lleva el agua del río Umia al municipio de O Grove volvió a romper en su tramo más sensible, a la altura del istmo de O Bao. Esta vez la incidencia no es grave y no afecta al suministro, pero vuelve a poner en evidencia la precariedad de un servicio tan básico como este. O Grove lleva años esperando por unas obras que permitirían solventar el problema: la construcción de una nueva tubería por tierra firme, bajo la carretera, y no por la zona intermareal, como ocurre en la actualidad.

La iniciativa la promueve la Mancomunidade do Salnés ?entidad que gestiona el suministro de agua a los concellos de la comarca? y hace más de cuatro años que ha sido presentada a la Xunta de Galicia en busca de financiación. Pero más allá de buenas palabras, el proyecto sigue en un cajón y sin noticias de cuándo se podría ejecutar.

Es la segunda avería de este tipo que se produce en el plazo de un mes, debido a las malas condiciones de un colector que, además de estar deteriorado por el efecto de la salitre y el paso del tiempo, solo se puede reparar con marea baja, dado que está enterrado bajo el mar. Esta circunstancia provoca que la avería detectada hoy no se pueda arreglar hasta mañana por parte de la empresa concesionaria del servicio.

El alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, volvió a expresar esta mañana su queja por esta situación y a demandar una solución de la administración autonómica. «Parece increíble que en pleno siglo XXI estemos cruzando los dedos para que no rompa la tubería y no coincida con la marea alta y nos quedemos sin agua. Esperemos que a 20 de agosto el suministro esté garantizando, así de cruda es la realidad», indicó el socialista. Cacabelos afirma que estas y otras carencias ?alude al puerto deportivo, la vía rápida, el centro de salud y obras en O Corgo y varias calles del pueblo? demuestran el «olvido» del gobierno autonómico con este municipio. «O Grove no existe para la Xunta», apuntó.

La avería del pasado julio en la red del agua de O Grove obligó a este concello a aplicar restricciones en las duchas y demás servicios de playas en aras de garantizar el suministro a los hogares. La cosa no fue a más pero los días en que el agua salía de los grifos sin presión y había que recurrir a cisternas para llevar el agua a las casas y los negocios de la península grovense no quedan tan lejanos.

La época más sensible es el verano, cuando la demanda de agua se dispara debido a la afluencia turística, por eso en el Concello viven estos meses con especial inquietud.

O Grove es el punto más sensible. En el resto de la comarca no consta que se hayan producido problemas en el servicio en lo que va de verano. El río Umia lleva caudal suficiente y la infraestructura, aunque al límite, resiste. La mancomunidad tiene pendiente la ampliación de la depuradora de agua potable) de Tremoedo y la modernización de la estación de bombeo de Pontearnelas.