Ravella incide en la bajada del IBI y lo lleva del 0,55 al 0,53

Antonio Garrido Viñas
Antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El PSOE contó con el apoyo del BNG y de Miguel Alves y la oposición lamentó que no se negociara con los demás grupos

18 oct 2017 . Actualizado a las 11:49 h.

El PSOE contó con el apoyo de Miguel Alves y del BNG para aprobar la rebaja del IBI del 0,55 al 0,53 y para congelar varias de las tasas municipales en la sesión plenaria que ayer se celebró en Vilagarcía. Fue un pleno extraño, por tenso, y porque pese a que los únicos asuntos que se debatían eran impositivos apenas salieron cifras a relucir. Las únicas concretas las aportó el portavoz de Esquerda Unida, que aseguró -sin que nadie del gobierno local lo desmintiera- que en el caso de que la bajada se extendiera al 0,52 el concello recaudaría alrededor de 20.000 euros más de lo que ingresó con el 0,60 en 2015.

Ese apunte del 0,52 fue el que utilizaron tanto EU como Somos para lamentar que el gobierno local no los hubiera convocado para negociar, porque con esa bajada aseguraron que darían su voto favorable. Especialmente crítico fue Gaspar González, que en su primera intervención denunció la falta de comunicación del equipo de gobierno, calificó lo que iba suceder en el pleno de «teatriño» y dijo sentirse como un apestado. «Isto vai ser un acto de fe porque non temos información ningunha», destacó el portavoz de Somos. «Celebren os once unha nova vitoria, sexan felices e coman perdices», concluyó.

Jesús López incidió en la falta de comunicación del gobierno local y apuntó que habían recibido los informes de tesorería a las tres de la tarde antes de insistir en que la bajada al 0,52 «non se fai porque non se quere» echando mano de las cifras.

Falta de respeto

El PP también acusó al equipo de Alberto Varela de falta de respeto a la oposición. Fue Sagrario Castro quien llevó la voz cantante en el primer pleno de la era postFole. «Non temos datos pero parece que esta non é a máxima rebaixa que se pode facer», dijo utilizando los que aportó Esquerda Unida.

Miguel Alves justificó su voto favorable porque la bajada le parece correcta, pero expresó sus dudas sobre las ayudas a los parados de larga duración. No por la ayuda, evidentemente, sino por el concepto de larga duración. «Alguén que teña un contrato de días para vendimar, por exemplo, deixa de ser parado de longa duración», razonó.

Por lo que respecta al BNG, asegura Andrés Ríos que la rebaja al 0,53 posibilita que se cumpla al final del mandato el 0,50 que marcaba su programa electoral. El portavoz nacionalista se mostró especialmente molesto con Gaspar González -ya contamos que fue un pleno extraño- y recordó la reunión que en su momento levantó una notable polvareda y que habían mantenido representantes de EU, Somos y el PP. «Non creo que estiveran alí para facer unha peña para a quiniela», lanzó Ríos.

También estuvo especialmente intensa en su intervención Tania García. La portavoz municipal invitó a la oposición a que presente iniciativas e incidió en que el alcalde tiene las puertas abiertas. Acusó a Esquerda Unida y a Somos de buscar titulares en los medios de comunicación y de trabajar con el PP para realizar una labor de desgaste.

La última intervención del pleno fue para el alcalde. Alberto Varela recordó lo que se iba a aprobar, que no es otra cosa que bajar el tipo impositivo además de acordar exenciones para los parados de larga duración. El regidor incidió en la idea que ya había lanzado García Sanmartín diciendo que su puerta está abierta para todos los grupos de la oposición y sacó pecho por la rebaja que se ha hecho del IBI durante su mandato. Por último, y sobre la premura o la falta de información a los grupos, tiró de hemeroteca para recordarle al PP que con Fole en la alcaldía hubo comisiones informativas que se realizaron antes de algún pleno.