La construcción de aceras en la peligrosa curva de A Golpelleira se acompañará de aparcamiento

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El arquitecto Fernando Puceiro redactará un proyecto que permitirá dotar al vial de una anchura de diez metros

08 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El acceso a A Torre es un verdadero peligro para peatones y conductores. Lo estrecho del vial que asciende al barrio y la presión de las construcciones levantadas a pie de camino dificultan enormemente cualquier intervención tendente a mejorar sus escasas condiciones de seguridad. Hace meses, el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y la concejala de Urbanismo, Paola María, anunciaron un plan para actuar en esta materia. Su primer paso será la construcción de aceras en la curva de A Golpelleira.

El proyecto, que acaba de ser contratado, queda en manos del arquitecto Fernando Puceiro. Su objetivo fundamental estriba en retranquear el muro que cierra la propiedad situada frente al pazo, gracias a un acuerdo que el Concello ha cerrado con los herederos de Enriqueta López Ballesteros, tras las negociaciones emprendidas el año pasado por María Mochales. Ellos ceden los terrenos necesarios para ajustar el vial hasta los diez metros que establece para él el Plan Xeral de Ordenación Municipal.

Un punto ciego

El diseño consistirá en la reposición del murete de contención, ajustado ya a su nueva alineación, y en la construcción de una acera que aporte seguridad a los peatones en un verdadero espacio ciego, que los vehículos recorren en doble sentido. En cuanto el proyecto esté concluido, el Concello licitará la obra para su ejecución inmediata.

El convenio se extiende a un segundo punto: el alquiler de las parcelas que la familia posee en la avenida López Ballesteros y en la Rúa Nova de A Torre para su destino a aparcamientos disuasorios, de uso gratuito. Los terrenos alcanzan una superficie conjunta de diez mil metros cuadrados, se encuentran en el entorno inmediato al pazo de A Golpelleira y se orientan en paralelo a las vías del ferrocarril. La propiedad se reserva otros 2.700 metros cuadrados como estacionamiento para los clientes del pazo. Como contraprestación, el Concello abonará un canon de tres mil euros anuales, con el compromiso de mantener la finca en condiciones. Esta bolsa, que dará servicio a los vecinos de Os Duráns y a Torre, servirá como alternativa para estacionar durante los grandes eventos festivos del verano.