Seis horas diarias de chorros en A Independencia

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El Concello ya ha dejado programado el chafariz de la fuente para que funcione mañana y tarde

26 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Era un interrogante que se formulaban muchos vilagarcianos al pasar por la remozada Praza da Independencia: ¿Y la fuente, para cuándo?. La respuesta llegó, por sorpresa, ayer por la mañana. Sin previo aviso, los chafarices comenzaron a lanzar agua hacia el cielo. No se trataba más que de una prueba, pero a muchos de los rapaces que andaban por la zona les sirvió para descubrir lo divertido que resulta jugar entre los chorros. Así que las primeras mojaduras a cuenta de la nueva fuente ya se han producido, para regocijo de los pequeños afortunados -habrá que ver la opinión de los padres-.

Tras el bautizo matinal, la duda era saber si la fuente se quedaría ya en activo o si aún habría que esperar un tiempo antes de ver de nuevo su espectáculo de agua. Ravella despejaba la incógnita. La fuente ya está lista. Y el sistema que la hace funcionar, programado para que los chorros de agua alegren la plaza tres horas por la mañana y otras tres por la tarde. Cuando el calor apriete, seguro que habrá quien aguarde en la plaza por el inicio de la sesión de hidroterapia.

Además de la peatonalización de dos de sus laterales, la actuación sobre la fuente era uno de los elementos centrales del proyecto de reforma de la plaza de A Independencia. El viejo vaso de la misma fue retirado, conservándose únicamente la escultura central. A su alrededor, un suelo enlosado y unos chafarices que pretenden dotar de frescor al recinto, cuya imagen ha cambiado radicalmente en los últimos meses.

El Concello de Vilagarcía no tiene previsto realizar una inauguración oficial de este recinto público, que ya está siendo disfrutado por los vilagarcianos desde hace semanas. Pero ahora, con la entrada en funcionamiento de la fuente, los comerciantes de la ciudad están organizando un pequeño acto para simbolizar la reconquista, por parte de los vecinos, de este espacio ubicado en pleno corazón de la capital arousana.