Recogen firmas para pedir un «retiro digno» para los patos de O Con

Antonio Garrido Viñas
a. garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Los promotores de la iniciativa denuncian que las aves están desprotegidas en el río vilagarciano

20 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado viernes un grupo de adolescentes observaron asombrados cómo un animal de dos patas se adentraba en el río de O Con para perseguir con un palo a las anátidas que allí están. La escena dista mucho de ser habitual, pero tampoco es inédita y esos habituales sobresaltos que sufren las aves que pasan sus días en el cauce del céntrico río vilagarciano es uno de los motivos que se esgrimen en la petición de firmas que ha comenzado en la plataforma change.org, y en la que se solicita un «retiro digno» para los patos de O Con.

La promotora de la iniciativa recuerda que las aves fueron introducidas allí por el Concello y luego, asegura, «abandonadas sin control veterinario, alimentación o desparasitación» y que tampoco tienen refugios donde colocarse cuando suben las mareas, con los agujeros de desagüe como única opción para evitar pasarse las horas nadando o sobre las aceras. La situación que se describe en el texto que se ha colgado en la plataforma de recogida es firmas es dura: «Puesto que no se controlan las puestas sigue aumentando el número de seres infelices si antes no fueren de forma traumática. Viven en unas condiciones absolutamente deplorables en las que se incumplen todos los principios de una ley de bienestar animal».

La solución que se propone en el documento para que las aves tengan un «retiro digno» es desviar a casas de acogida y santuarios a las más vulnerables y «jubilar» a las demás en una parcela con agua y refugios, cerrada y sin acceso al público, donde se controlen las puestas, reciban atención sanitaria y estén protegidas hasta que no quede ninguna.

Vilagarcía ha prohibido los circos con animales -recuerdan- «pero los patos tampoco son espectáculo» y afirman que no pueden convertirse en simples adornos. «Es una vergüenza mantenerlos en esas condiciones», concluyen.