Desde 17 días para cobrar una factura a dos meses para una ayuda urgente

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

La tecnología y la mejora de procesos han permitido aligerar la burocracia municipal en Vilagarcía en los últimos tres años

22 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La puesta en marcha de la sede electrónica, en mayo del 2017, supuso el primer paso para la implantación de una verdadera administración digital en el Concello de Vilagarcía, cuyo pleno desarrollo todavía está por llegar. De momento, la mejora de los procesos burocráticos ha permitido aligerar varias de las gestiones que dependen de los servicios municipales. Probablemente el mejor ejemplo de esta progresión sea el pago de facturas. Desde aquel mismo año, el 2017, la ley obliga a las Administraciones a satisfacer las deudas con sus proveedores en treinta días naturales. Hace un par de años, la capital arousana aún sobrepasaba este límite. En el último trimestre del 2019, el período medio de pago se estableció en 17 días, tanto por lo que respecta al Ayuntamiento en general como a la Fundación de Deportes en particular, que cuenta con un presupuesto y un CIF propios.

Las ayudas de índole social varían en función del tipo de cobertura de que se trate. Las de emergencia, las que por definición exigen una resolución más rápida, tardan en concederse en torno a un mes y medio. Otros supuestos más complejos, que exigen la colaboración municipal y una tramitación ante la Administración autonómica, pueden entrañar una duración de varios meses. No es sencillo, puesto que es necesario analizar rentas, situaciones familiares, laborales e incluso sanitarias, que deben ser acreditadas con informes.

Los vados requieren, aproximadamente, unas tres semanas de espera, que pueden dilatarse en función del lugar para el que se pidan y del período del año de que se trate, puesto que son precisos informes técnicos y una valoración de la Policía Local. La misma precisión es necesaria para la tramitación de la tarjeta que permite aparcar en las plazas reservadas para personas con dificultades de movilidad. Suele tardar entre dos y tres meses, ya que, entre otras cuestiones, hay que determinar el grado de discapacidad que padezca el solicitante.

Un mes para subvenciones

Las subvenciones a clubes deportivos, asociaciones vecinales o entidades culturales, por su parte, pueden liquidarse en cuestión de un mes a partir de que se confirme su concesión. Entre este tipo de ayudas se encuentran, por ejemplo, las que Cáritas y la Cruz Roja reciben para facilitar el funcionamiento del comedor social, el servicio de teleasistencia o el albergue de transeúntes.