El Concello de Vilanova retira las macetas que cerraban un terreno privado y responderá de ello en el juzgado

Bea Costa
Bea Costa VILANOVA

VILANOVA DE AROUSA

Martina Miser

El operativo se realizó esta mañana, ante la presencia de un grupo de vecinos que reclaman estos terrenos como públicos, de los propietarios de la parcela en disputa, del alcalde y de la policía local

11 dic 2018 . Actualizado a las 13:02 h.

El Concello de Vilanova cumplió su amenaza. A las once de la mañana el camión-grúa y los operarios municipales estaban frente a la capilla de San Roque do Monte, en San Miguel, para retirar los tres maceteros de piedra que cerraban la propiedad situada enfrente. Dos sentencias, en primera y segunda instancia, confirman que estos terrenos son de titularidad privada, pero eso no ha impedido al Concello entrar en ellos y retirar las macetas. El gobierno local respeta pero no comparte las sentencias, y, en todo caso, explica que su actuación no atiende a cuestiones que afectan a la titularidad de la parcela si no a la aplicación del planeamiento urbanístico vigente.

Los dueños del terreno pidieron hace un año autorización municipal para instalar unos bolardos con los que delimitar su propiedad, pues, dicen, están cansados de que coches y personas invadan la parcela ubicada delante de su casa. Pero el Concello denegó el permiso alegando que este cierre sería ilegal porque no cumple con las alineaciones que establece la normativa vigente.

Los propietarios no se dieron por vencidos y optaron por sustituir los bolardos por tres maceteros, cuya instalación no requiere obra ni permiso municipal y logran la función deseada: acotar este espacio respecto a la carretera. Fue por poco tiempo. El Concello había anunciado en octubre que las retiraría y esta mañana lo hizo, ante los aplausos de un grupo de vecinos que se concentraron en el lugar.

El asunto tendrá más recorrido. Los afectados anuncian que van a buscar amparo en los tribunales porque consideran que sus derechos están siendo vulnerados y acusan al gobierno local de actuar para asegurarse un puñado de votos.

Gobierno y vecinos de la zona esgrimen un documento del catastro de 1956 para argumentar que el terreno en disputa es público, pero las dos sentencias del juzgado de Vilagarcía y la Audiencia de Pontevedra son claras a la hora de fallar en sentido contrario.

La retirada de los maceteros se hizo con luz y taquígrafos. El Concello convocó a la prensa, allí se presentaron también una docena de vecinos indignados por la ocupación de un terreno que consideran de todos, además del alcalde y la concejala de Urbanismo y vecina de la parroquia, Nuria Morgade. «Aquí no triunfa la ley de Pancho Villa», indicó retador Durán en cuanto las macetas estaban ya dentro del camión.

También acudió la Policía Local de Vilanova, en previsión de que pudiese producirse algún problema de orden público, aunque solo tuvo que intervenir para pedirle calma a una vecina airada que se encaró contra los dueños del terreno, un hombre y una mujer de edad que salieron de su casa para intercambiar unas palabras con la concejala en cuanto vieron todo el dispositivo que se montó a las puertas de la capilla.