BAJAMAR | O |
02 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Para la promoción turística de la comarca de Barbanza y la puesta en valor del patrimonio natural y cultural de la zona es necesario conservar el entorno y respetar el medio ambiente. Desde hace años se habla de que las Administraciones públicas poco o nada han hecho por el parque natural de Corrubedo y las lagunas de Carregal y Vixán, en el municipio de Ribeira. Ahora que desde la Xunta de Galicia, adoptaron, y tienen en mente tomar algunas medidas de conservación del entorno más de uno pone el grito en el cielo. El eslogan de promoción turística sobre Ribeira, la novena maravilla, lo es gracias, entre otras cosas, a las dunas de Olveira y las lagunas de Vixán y Carregal. Éstas son un patrimonio público y, como tales, requieren atención y medidas protectoras. El camino de madera que atravesaba las dunas móviles no era el más adecuado. Tampoco es justo que la gente se acerque a las dunas sin ningún tipo de control. ¿Por qué no se contratan guías turísticos? ¿Por qué no se organizan visitas programadas y hay vigilantes permanentes en el lugar, principalmente en la época estival? Todo parque natural de nuestro país, o de cualquier otro, dispone de un horario de visitas, unos senderos delimitados por los que acceden los visitantes y con personal contratado que presta todo tipo de apoyo e información a las personas que desean conocer el atractivo y la belleza natural del lugar. Es justo reconocer que la Xunta de Galicia aún tiene una deuda pendiente con los propietarios del parque natural y los vecinos de las parroquias de Carreira, Artes, Olveira y Corrubedo, pero no es menos cierto que la sostenibilidad del entorno natural debe ser un objetivo primordial, compatible con el uso y disfrute racional de las fincas de los propietarios afectados por la declaración del parque natural. Para eso es siempre bueno y necesario que la Administración intervenga y tome las medidas oportunas.