Las terminaciones en 3, 5 y 7 son las de mayor demanda en las oficinas del área barbanzana
05 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Las ventas de lotería de Reyes en los despachos de la comarca rondaban en la jornada de ayer los dos millones de euros. Sin embargo, esta cifra podrá verse incrementada porque en las oficinas manifestaron que hasta las cinco de la tarde de hoy no comienza a efectuarse la recogida de los décimos para el sorteo de mañana. Será a partir de entonces cuando los administradores sepan con exactitud el dinero que se han gastado vecinos y forasteros en boletos.
La mayoría de los consultados manifestaron que las ventas se mantienen en parámetros iguales o, incluso, un poco superiores a los del pasado año. En el caso de la administración número 3 de Ribeira, atribuyen a la importante reforma efectuada en el local el ascenso experimentado en el despacho de billetes. Uno de los números más solicitados en esta oficina ha sido el 31507 porque se vendió en este establecimiento y resultó agraciado con el segundo premio de la lotería nacional celebrado el pasado 23 de mayo.
Clientes
El boirense Carlos Vázquez, responsable de la administración número 1, que en Navidad repartió parte de un quinto premio, señalaba que ha distribuido el 90% de lo que le llegó y que por su local se pasaron nuevos clientes: «No solo tuvimos números del quinto premio, sino también muchas pedreas».
Por su parte, el rianxeiro Anxo Cristobo, comentó que en Navidad dio la aproximación de un número acabado en 4, pero que eso no sirvió para incentivar la adquisición de décimos: «Si hubiera sido una terminación en 7 seguramente la repercusión habría sido mucho mayor».
De hecho, quienes adquieren lotería se muestran fieles a tres terminaciones, que son, según coincidieron en señalar en todos los despachos, las más demandadas. Se trata de aquellos billetes con números acabados en 3, 5 y 7. Tanto en Rianxo como en Muros manifestaron que también tienen mucha aceptación las combinaciones que concluyen en 13 o en 69.
Por el contrario, las cifras bajas son poco apreciadas, algo que también se nota en el sorteo que se celebra en Navidad.