Mercenarios musicales

Estevo Silva Piñeiro SOSPECHOSO HABITUAL

BARBANZA

20 mar 2017 . Actualizado a las 10:48 h.

Esta semana hemos leído la noticia del fiasco en la famosa gala contra el cáncer que la afamada orquesta Panorama perpetró en León. Tenía yo, triste de mí, un concepto distinto al de los promotores del evento de lo que es una gala benéfica. En calidad de aficionado que ha participado en algún acto benéfico, estaba convencido de que los artistas poníamos nuestro espectáculo al servicio de la causa elegida asumiendo el esfuerzo y un bocadillo como parte inherente del evento, pero por lo visto no. Una vez más mi percepción de las cosas resulta ser incorrecta y este necio ha descubierto que estos artistas se erigen en paladines de la causa para donar después las calderillas que sobren de sus sobredimensionados cachés.

Desgraciadamente, la Asociación Española Contra el Cáncer se ha topado con la triste realidad del fenómeno Panorama, teñido de controversia desde que su promotor está encausado por delito fiscal. Se me antoja incomprensible que esta charanga con luces -mis respetos a las charangas- continúe siendo un punto de referencia en todas las fiestas estivales teniendo por bandera esta catadura moral y ese respetable pero dudoso gusto en escena. Es más, sospecho que si hubiera que pagar diez euros por verla no tendrían ni la cuarta parte de espectadores que habitualmente congregan.

Deberíamos replantearnos qué es lo que queremos en nuestros festejos. Habiendo orquestas con músicos mejores, y cachés más asequibles, no tiene sentido seguir enriqueciendo a esta suerte de mercenarios musicales, salvo que por medio haya intereses espurios, pero eso es ya otra historia.