El gobierno sonense estudia poner un límite de visitas al castro de Baroña

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CEDIDA

Quiere evitar los problemas por la masificación de este verano

13 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El castro de Baroña se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la comarca barbanzana y muestra de ello es el elevado número de visitantes que recibe cada día. La masificación turística preocupa al gobierno sonense, que estudia poner un límite al número de personas que acceden al asentamiento castrexo para evitar, de cara al próximo verano, que se repitan los problemas que está generando este año.

«Hai que regulalo, pensando en protexer o propio patrimonio, declarado ben de interese cultural (BIC), e pensando tamén nos turistas, porque chegamos a un punto no que a visita, con tanta xente, non é agradable, e mesmo hai zonas de pasos estreitos onde teñen que esperar que pasen uns para ir os outros», explica el regidor sonense, Luis Oujo. A ello se suma el problema de la falta de aparcamiento en la zona.

Alteraciones del yacimiento

La afluencia de público, subraya el mandatario, desborda los medios disponibles y es casi imposible evitar ciertas acciones que alteran el entorno del yacimiento, entre ellas, la extendida costumbre de apilar piedras formando montículos. «Xa houbo algunha multa este verán porque chegou a darse o caso de que unha muller quería facelo dentro do propio castro», comenta.

Este tipo de acciones podrían suponer la pérdida de información valiosa para el estudio del asentamiento, además de confundir y deturpar su valor cultural, destaca. Las infracciones graves o muy graves dentro de un ámbito BIC como el de Baroña implican sanciones que van desde los 60.000 euros hasta más de 150.000.

El mandatario indica que en el arranque de este mes, en solo cinco días, pasaron más de 6.000 personas por el punto de información turística de Baroña y el mes pasado fueron más de 10.000. «É demasiado», sentencia Luis Oujo.