IES Número Un y Rodríguez Cadarso se suman al renovado libro digital

Antón Parada

BARBANZA

monica ferreiros

Este curso serán los únicos centros de la zona que integrarán el proyecto Edixgal, pero mantendrán
los fondos en papel

22 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando parecía que la presencia del libro digital ?el proyecto tecnológico de la Xunta, denominado Edixgal, por el cuál cada alumno recibe un portátil con los contenidos curriculares? en las aulas de los centros educativos de la zona se había esfumado para siempre, el ribeirense IES Número Un y el noiés CEIP Alexandre Rodríguez Cadarso se estrenarán este curso en el programa que sacó de quicio a más de un equipo directivo durante la experiencia de años anteriores.

No es casualidad que estos dos centros hayan decidido sumarse ahora al Edixgal, puesto que la Consellería de Educación ha tomado buena nota del nutrido grupo de reclamaciones, a nivel de toda Galicia, y ha cambiado radicalmente el sistema y funcionalidades del libro digital. Mas eso no quiere decir que tanto la dirección del instituto ribeirense como la del colegio noiés no se hayan cubierto las espaldas, sobre todo de cara al período en el que más incidencias ha venido registrando este recurso, el inicio de las clases. De esta forma, en las primeras semanas se vivirá una prueba de fuego para la que cuentan con el habitual banco de libros y los fondos bibliográficos en papel.

Los motivos

«Trátase dunha aposta en firme polas novas tecnoloxías», sentenció Pura Prado, directora del IES Número Un. Precisamente, este año será el primero en el que el libro digital esté accesible para los institutos, concretamente en los niveles de primero y segundo de la ESO. Entre los factores que han llevado a los responsables de este centro ribeirense a interesarse por el libro digital es que se eliminarán diferencias en el alumnado: «Pareceunos moi igualitario, antes uns levaban o cheque e outros non, así todos terán os libros ao mesmo tempo».

Sin embargo, estos no son los únicos motivos esgrimidos desde el equipo directivo del Número Un, puesto que la intención de la Administración es que, en el futuro, el espacio Abalar ?la red que interconecta a comunidades educativas, Consellería y padres? quede integrado en este sistema. «Moitos departamentos animáronse ao prever que este será o futuro coa extinción de Abalar», destacó Prado.

Los motivos no varían demasiado en el caso del CEIP Alexandre Rodríguez Cadarso, con la particularidad de que ya le habían echado el ojo al Edixgal desde su comienzo hace tres años, pero su capacidad de conexión a Internet por aquel entonces no era viable para usar el libro digital con garantías. Francisca Molinos, la directora de este colegio noiés, explicó que «a finais do curso pasado melloraron a velocidade de conexión á Rede ata os 200 megabytes». Misma capacidad que la del centro ribeirense.

¿Por qué ahora?

«Se o profesorado se implica e non se emprega só como un libro, traballando a metodoloxía por proxectos, funcionará ben», esta frase de la directora del colegio de A Barquiña resume a la perfección el espíritu de la renovación del libro digital. Y es que la principal novedad y apuesta de Educación ha sido la de abrir la posibilidad a los docentes para que elaboren su propio material curricular (temarios, ejercicios, proyectos...) y los suban a la plataforma.

En la nueva versión también se pueden añadir contenidos propios a una oferta que se ha ampliado con la entrada de una tercera editorial, para así solventar una de las carencias más acusadas. Además, en los niveles de quinto de primaria y segundo de ESO se han aumentado los contenidos en lengua inglesa. Por otra parte, ahora las tareas se adaptan al nivel y condiciones de cada estudiante, por ejemplo, si es alumno de educación especial o tiene problemas de audición. Asimismo, los docentes tendrán control absoluto sobre el portátil de cada alumno, pudiendo bloquearlo o viendo qué lo que está haciendo en cada momento.

El recurso tecnológico que provocó una espantada general en la comarca

Los colegios pobrenses Salustiano Rey Eiras y Pilar Maestu, así como el mazaricano CPI A Picota fueron los pioneros en incorporarse y abandonar el proyecto del libro digital en la comarca. A pesar de que en los últimos compases del curso pasado sus tres equipos directivos aún destacaban que este era el futuro de la educación, es difícil olvidar los primeros meses del curso en el que los ordenadores se colgaban, intentando acceder a la Red, y había que volver a tirar de bolígrafo y libreta. La cosa no mejoraba cuando se lograba entrar a Internet y los contenidos eran meros archivos PDF, que no gustaban a la gran parte de los docentes.

Y es que las bajas velocidades de Red de los centros y la simplicidad de los contenidos curriculares fueron las grandes quimeras que hicieron que estos colegios deseasen abandonar el Edixgal desde el primer año ?el compromiso es por dos cursos?. De momento, solo queda esperar si los cambios revertirán esa huida.