El número de feligreses que ayer se acercaron a la ermita de Fruíme fue algo inferior al de ediciones pasadas
18 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Aguanta el tipo pese a tener por competidor al Nazareno de A Pobra, un santo que arrastra multitudes, pero todo indica que la romería de As Cabezas empieza a acusar la carencia de los actos lúdicos que solían servir de complemento a las celebraciones religiosas. El propio párroco, Manuel Escudero, que ofició la misa solemne junto a Antonio Piñeiro, reconocía ayer que el número de feligreses era sensiblemente inferior al del año pasado.
Pese a ello, la santa volvió a despertar ayer el interés de numerosos fieles que, desde primera hora de la mañana, se dieron cita en la ermita de la localidad lousamiana con el propósito de asistir a la misa, pero también de hacerse con una estampa y un vela. Aunque se pusieron a disposición del público piezas de cera con la forma de diferentes partes del cuerpo, las cabezas fueron las más demandadas. Y es que, aunque hay quien dice que cura todas las partes del cuerpo, la virgen de Fruíme es abogada de los males de la cabeza.
Hoy habrá más misas en la capilla, en honor de San Roque y San Antonio. La del mediodía culminará con una procesión.