Un espacio natural que estrena un itinerario accesible

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La semana pasada concluyeron los trabajos de instalación de nuevas pasarelas de madera y de unos baños adaptados

11 oct 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

Pese a ser el arenal urbano de Rianxo y estar a tiro de piedra del centro de la localidad, la playa de Tanxil y la anexa de Quenxo conservan todo el encanto de un entorno natural en el que no se impone la mano del hombre, aunque sí está presente. De hecho, desde hace unos días lo está más que nunca después de que se haya ejecutado una actuación que ha permitido crear un pequeño itinerario accesible para personas con movilidad reducida.

Son bastantes los rianxeiros que aprovechan el inesperado verano que está ofreciendo este mes de octubre para pasear, e incluso para darse los últimos baños del año, por los arenales de la villa rianxeira, y a muchos les ha llamado la atención la instalación de una serie de pasarelas de madera. En Tanxil hay dos que permiten llegar a la arena a personas en silla de ruedas, pero la principal novedad se encuentra unos metros más allá, en la prolongación hasta la playa de Quenxo. No en vano, hasta ahora el paso de una a la otra era inviable para quienes conviven con problemas de movilidad, pero la colocación de una serie de rampas y plataformas permite realizar ese recorrido a través del dique.

Con todo, en el trayecto hay algunos puntos en los que el paso se complica, por la presencia de piedras colocadas de forma irregular o en la zona del viejo puente de madera situado bajo el pedestal desde el que durante años presidió la ría de Arousa la imagen de A Guadalupe de Asorey. Esta plataforma, además de lo desvencijada que se encuentra por el paso del tiempo, fue objeto de actos vandálicos e incluso intentaron quemarla, y las secuelas son perfectamente visibles. En relación con esto, el regidor aseguró que próximamente se va a proceder a acometer los trabajos precisos para reparar y reforzar la estructura.

Nuevos servicios

La actuación de accesibilidad se ha visto completada con la instalación de nuevos baños adaptados para que puedan utilizarlos personas con discapacidad.

La mejora que se ha logrado en el entorno con esta última actuación es evidente y los vecinos la valoran, como un habitual que cada mañana recorre el paseo: «Esto es una maravilla, para los críos y para las personas mayores. La pena es que no lo hicieran en primavera para aprovecharlo todo el verano». Sin embargo, hay algunas cuestiones en las inmediaciones de Tanxil que necesitarían una mejora, empezando por la caseta de los vigilantes y acabando por las pintadas que se suceden en el recorrido.

Mención aparte merecen las farolas, de las que solo una conserva la tulipa, mientras que las demás han quedado inutilizadas, Por su parte, a los bancos de la zona ajardinada no les sobraría una mano de pintura.