Mónica Castelo animó a los estudiantes del instituto pobrense a volcarse con el deporte

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La jugadora de rugbi habló de sus logros en la presentación de las becas Juan Lampón

21 oct 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

Ser mujer e intentar destacar en un deporte minoritario como es el rugbi no es tarea fácil y eso lo sabe muy bien la coruñesa Mónica Castelo, que lleva los últimos diez años de su vida dedicada en cuerpo y alma a esta disciplina, con la que ha conseguido ser campeona de España, de Europa, e incluso participar en un mundial. Ayer relató toda esta experiencia a los alumnos del instituto pobrense, a los que animó a volcarse con el deporte. «Dá igual con cal. Remo, vela, surf, curling... hai miles de deportes por descubrir», apuntó.

Recordó que ella siempre sintió esa necesidad de hacer algo más que estudiar y trabajar, así que un amigo la animó a probar con el rugbi. «Eu lle dixen que a onde ía, que eran todas unhas brutas, e o primeiro día incluso fun sen botas, pero desde aquela non puiden deixar de xogar nunca», reconoció la deportista coruñesa, que sintió un verdadero «subidón» cuando la convocaron por primera vez con la selección nacional.

Esos cuatro días los vivió intensamente, pero regresó agotada a Galicia, así que se propuso entrenar al máximo para que en la próxima convocatoria no sucediera lo mismo. Y así fue. Su esfuerzo se vio recompensando con grandes logros a nivel nacional y europeo. «E este verán fun a un mundial, non sabedes a satisfacción que da despois de tanto traballo dicir que es mundialista», confesó Castelo.

Ella fue la invitada de este año en la presentación de las becas para deportistas Juan Lampón, que convoca el IES pobrense y que también van dirigidas a los alumnos de Rianxo, Ribeira y Boiro. Durante el acto también se aprovechó para entregar un ramo de flores a Dolores Outeiral, madre del homenajeado en estos premios y presidenta honorífica de la organización.