A gritos por el reglamento

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

PORTO DO SON

MARCOS CREO

Los concejales perdieron los papeles en varios momentos del pleno celebrado el martes en Porto do Son

16 nov 2017 . Actualizado a las 11:48 h.

Le advertía una madre a su hijo durante una discusión familiar de sobremesa que el que más grita no es el que tiene la razón, a lo que él replicó que al menos es al que más se escucha. Y parece que de esa premisa parten los grupos políticos de Porto do Son cuando se enfrentan a un pleno porque así, a gritos, es como se desarrolló buena parte de la sesión celebrada el martes. Hubo varios amagos de conflicto, pero el tono de voz se elevó hasta hacer sonrojar al público durante el debate sobre la aprobación del reglamento orgánico del Concello.

Era la segunda vez que el asunto se trataba en el salón noble sonense porque se presentaron alegaciones al texto. Una, relativa a la grabación de las sesiones, se tuvo en cuenta, pero las otras dos no, y se armó el belén a cuento de la enmienda que hacía alusión a las comisiones de coordinación de los concejales delegados. Este órgano de gobierno, que los demás grupos consideran innecesario, ya estuvo rodeado de polémica en plenos anteriores, y ayer provocó un intercambio irreproducible de gritos desde los asientos de la oposición y los del ejecutivo.

Abanico de lindezas

La pérdida de papeles de los ediles llevó a que en el salón noble se escuchasen expresiones del tipo «as súas pallas mentais coa democracia», «a vostede refanfínflalla o informe» o «ti soñas», lindezas intercaladas con calificativos mutuos de mentirosos.

El debate, a la altura de los programas de telebasura del prime time, acabó con la aprobación del reglamento orgánico con los votos del ejecutivo, mientras que la oposición criticó que la normativa coarta su margen de actuación al limitar el número de mociones y preguntas que pueden plantear en cada pleno.

El tono también subió cuando tocó debatir una moción del PSOE sobre la gestión de los incendios forestales y las políticas de prevención, que no salió adelante al no contar con el apoyo del grupo de gobierno.

Y de los gritos se pasó a un diálogo de sordos con el mismo resultado, se rechazó la propuesta, cuando se puso sobre la mesa una moción del BNG sobre Cataluña y la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Portodos y PSOE se abstuvieron y el PP votó en contra de una iniciativa que presentó Xoán León, la última que trasladó al pleno ya que la sesión concluyó con su renuncia al acta de edil.

Despedida en el BNG

El ya ex concejal nacionalista se despidió echando la vista atrás y recordando los logros alcanzados durante el año y medio que formó parte del gobierno de Porto do Son, al que accedió tras la moción de censura del 2009: «Foi un período curto, pero moi intenso e satisfactorio. Síntome orgulloso de ter participado en proxectos importantes».

A su compañera de filas, Ánxela Franco, se le quebró la voz cuando le tocó despedirse, asegurando que «foi unha honra traballar contigo». El alcalde, por su parte, deseó suerte a León y agradeció su trabajo como edil.