Los descuentos se han extendido a prácticamente todos los rincones de la comarca con campañas que, en la mayoría de los casos, se prolongan durante varios días
23 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Black Friday ya está aquí, y parece que ha venido para quedarse. Cada vez son más los comercios que se suman a una campaña importada de Estados Unidos que en un primer momento encontró su sitio en la venta on-line y que ahora se extiende como la pólvora entre el pequeño comercio de la comarca. Tanto es así que, en lugar de durar un día, como fue concebida originariamente esta iniciativa, las rebajas del viernes negro se prolongan durante varias jornadas, en algunos casos incluso durante una semana entera. De hecho, en muchas tiendas de Barbanza pueden verse los carteles promocionales desde el lunes.
Un dato que permite hacerse una idea de cómo el Black Friday se está imponiendo entre el pequeño comercio es la implicación de las asociaciones de empresarios en las acciones promocionales. Bajo el auspicio de la ABE, una treintena de comercios de Boiro abrirán mañana con descuentos que pueden llegar al 60 %, una propuesta con la que colaborará el Concello con el encendido del alumbrado navideño para ambientar las calles.
Por su parte, Noia Histórica adelantó la campaña con la celebración de su Sábado Negro hace unas semanas, mientras que en Rianxo la patronal promociona las iniciativas de una docena de establecimientos, que en unos casos ofrecerán rebajas en el precio de sus productos entre el viernes y el domingo y, en otros, lo hacen durante toda la semana. Además, las tiendas rianxeiras están de saldo porque el Black Friday coincide con la puesta en marcha de la campaña de Navidad.
Fuerte apuesta
El caso es que se apuesta fuerte por este tipo de iniciativas y se anuncian saldos en los escaparates de prácticamente todos los comercios de las principales localidades barbanzanas. Entre los descuentos que pueden encontrarse hay auténticas gangas, con aparatos electrónicos que pueden llegar a costar un 79 % menos, o ropa y complementos cuyo coste baje entre el 50 % y el 70 %. Sin embargo, las rebajas más frecuentes están en el 20 %.
A todo ello se suman otro tipo de propuestas que tienen por objeto diferenciarse del resto y atraer a nuevos clientes. Por ejemplo, en una tienda de Santa Uxía contarán el viernes con una bloguera que asesorará a los compradores en materia de moda, mientras que el sábado quienes se acerquen al establecimiento podrán ponerse en manos de un equipo de peluqueros y maquilladores.
Todos los sectores
En cuanto al tipo de negocios que se suman al Black Friday en la comarca, la mayoría corresponde al sector textil, pero entre la amplia oferta puede encontrarse de todo, desde zapaterías especializadas en los más pequeños, a librerías, tiendas de electrodomésticos y de iluminación.
Precisamente, en esta cuestión incidía el presidente de la Federación Galega de Comercio, José María Seijas, en relación con las campañas de descuentos de estos días: «Este é un movemento que en principio era máis de venda on-line e duraba un día, e agora xa alcanza a todos os sectores, incluso ao do automóbil, e prolóngase varios días». A pesar de ser un incentivo para las compras, Seijas aclara cuál es la repercusión real de este tipo de iniciativas en el pequeño comercio: «Vai supoñer un adianto das vendas, é dicir, que o que se venda agora non se vai vender en decembro, co prexuízo de que se fai con descontos. Pero o que está claro é que temos que estar aí e dar facilidades ao consumidor».
«A xente estaba agardando polo día e decidimos adiantalo»
Hace apenas un par de meses que puso en marcha su negocio en la capital barbanzana, pero Álvaro Muñiz tiene claro que el Black Friday es una corriente imparable a la que conviene sumarse: «É algo que non compensa todo o que non vendes nos días anteriores, pero se non te sumas perdes moito máis. É unha oportunidade para facer clientes e para que a xente gaste os cartos nesa prenda que lle gusta. Fomenta as vendas».
De hecho, en su caso tenían previsto dar inicio a su fin de semana negro hoy con descuentos del 20 %, pero hubo cambio de planes, de manera que las rebajas están vigentes desde ayer: «A xente estaba agardando polo día e decidimos adiantalo». La proliferación de campañas publicitarias anunciando el Black Friday ha contribuido a generar una gran expectación entre los clientes, y Álvaro Muñiz reconoce que es inevitable que eso ocurra: «Trátase dun evento a nivel mundial, todo mundo o coñece e a xente é previsora, é ridículo comprar unha semana antes un produto que sabes que días despois terá o prezo rebaixado».
«Ás vilas pequenas esta moda chegou un pouco máis tarde»
Además de tener una tienda de ropa en Rianxo, Marialoi Lozano es diseñadora y una gran seguidora de las tendencias, por eso veía venir que el Black Friday se acabaría imponiendo también en el pequeño comercio y hace un par de años que se sumó a la iniciativa: «Ás vilas pequenas esta moda chegou un pouco máis tarde, pero a xente que se move un pouco sabe que nas compras on-line isto leva xa moito máis tempo e intentas competir con iso». En su caso, ofrece rebajas del 10 %, y del 30 % en prendas seleccionadas.
Coincide en que cada vez son más las pequeñas tiendas que se suman a una campaña que gana adeptos año tras año. Dos son las razones que, en su opinión, explican este fenómeno. Por un lado, Marialoi cree que en muchos casos los comerciantes se animan a participar «por non quedar atrás, para non perder vendas ao non facer descontos». Otra de las cuestiones que apunta tiene que ver con las condiciones meteorológicas de los últimos meses: «Pode ser que algunhas tendas o fagan porque esta campaña foi moi mala en vendas, xa que fixo calor ata moi tarde».