La incertidumbre política retrae las ventas de vehículos en la comarca

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

El sector, dividido sobre el repunte de las matriculaciones, coincide en que hay un parón

24 nov 2017 . Actualizado a las 11:35 h.

Decía ayer el gerente de un concesionario de coches que en un sector tan complicado como el suyo es difícil encontrar puntos de acuerdo entre unos vendedores y otros. No mentía, porque un sondeo entre los establecimientos de la comarca permite comprobar que lo que para unos es un buen año, para otros es un desastre, o que mientras unos ven una alternativa que tira del negocio en los vehículos seminuevos, para otros no lo es tanto. Sin embargo, entre tanto punto de vista dispar, hay una cuestión que se cuela en el discurso de todos: el parón en las ventas en los últimos meses. Y también hay coincidencia en apuntar a la incertidumbre política como una de las causas que explican ese retroceso en las matriculaciones.

Sorprende escuchar al responsable de un concesionario de la comarca citar el conflicto catalán como un factor capaz de influir en el volumen de ventas de vehículos en un territorio como el barbanzano, que queda en la otra esquina de la Península, pero son varios los que lo hacen. En Noia explicaban el porqué: «Comprar un coche es una inversión importante para una familia y la incertidumbre provoca miedo en la población».

En otros establecimientos de Boiro hablaban también de esta cuestión, a pesar de que en uno de ellos reconocían que, en conjunto, este año las ventas van mejor que en ejercicios precedentes: «A xente parece que está empezando a perder o medo, vese que hai un pouco máis de movemento en todo, pero iso de Cataluña tamén afectou ultimamente».

Suerte desigual

En cuanto al volumen de negocio de los concesionarios este año, las opiniones recogidas apuntan a un panorama dispar. En un establecimiento de Ribeira señalaban que las matriculaciones están prácticamente a la par con las del 2016, a pesar de que durante todo el año se realizan campañas de ofertas agresivas, y calificaban la situación como preocupante: «Hay muy poco tráfico de gente en las exposiciones».

Un profesional de Boiro se expresaba en términos parecidos y aseguraba que el sector «no está despegando, no ha sido un buen año». En cambio, desde Noia indicaban justo lo contrario y afirmaban que hubo flujo de posibles clientes en los concesionarios y se han cerrado más operaciones. Comentaban además que las previsiones que manejan para el 2018 apuntan a que las matriculaciones seguirán creciendo, lo que significa que en los negocios «vai haber un incremento de obxectivos».

Con respecto a este año, de momento, las estadísticas dan la razón a los que opinan que la situación ha mejorado con respecto a ejercicios precedentes. Según los datos de la Dirección General de Tráfico, hasta finales de octubre se matricularon en el conjunto de la comarca un total de 1.780 vehículos, 127 más que en el mismo período del 2016. De ellos, la inmensa mayoría, 1.417, eran turismos.

Kilómetro cero

Tampoco hay acuerdo en el sector sobre qué tipo de coches se demandan, y mientras en unos establecimientos apuntaban que los vehículos seminuevos y de kilómetro cero han tirado del carro de las ventas, en otros señalaban que, con los descuentos que ofertan las marcas actualmente, la diferencia de precio con respecto a uno nuevo no es tan significativa. Apuntan que la variación puede situarse entre 1.000 y 2.000 euros.