Madera quemada en los incendios del 2016 continúa sin retirar o sin cortar
BARBANZA
La empresa a la que se le adjudicaron lotes no aprovechables la tiene aún en el monte y si no la saca, la Xunta se quedará con ella
05 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los efectos de los devastadores incendios del 2016 en parroquias de Porto do Son y Ribeira aún son visibles. En unos casos, como en el sonense, porque en la zona del monte, además de verse grandes extensiones de terreno sin un solo árbol, queda todavía sin retirar una pila de troncos que conservan en su corteza las huellas del fuego. De hecho, los comuneros dicen que la cantidad que había inicialmente era mayor, pero que poco a poco ha ido desapareciendo.
Se trata de madera no aprovechable para uso industrial que la Xunta adjudicó a una empresa tras la realización de una subasta. La compañía abonó a los comuneros el IVA correspondiente, pero desde la entidad de Xuño comentan que están pendientes de recibir la otra parte del dinero que les corresponde.
Por su parte, la Consellería de Medio Rural comentó que la firma tiene de plazo hasta el día 17 para llevársela y, en caso de no hacerlo, el lote revertirá de nuevo en la Xunta, que lo distribuirá entre los comuneros. Después de los meses transcurridos, parece poco probable que la adjudicataria acuda a buscarla, por lo que todo indica que acabará sirviendo de combustible para calentar viviendas en estos meses de invierno.
Ejemplares todavía en pie
Situación distinta es la de los terrenos calcinados en las comunidades de montes de Carreira y Oleiros. En ambos casos, según manifestaron los presidentes de ambos colectivos, Juan Ramallo y Joaquín Gómez, los árboles afectados continúan sin talarse.
En la parroquia de Carreira, Ramallo Dorca precisa que transmitió el problema y que la Administración se comprometió a cortarla: «Nós poxariámola e faríamos unha repoboación con especies frondosas». El presidente afirma que la superficie afectada ronda las cinco hectáreas y recalcó que es necesario intervenir para lograr una adecuada recuperación del lugar: «O que pasa é que hai tanta madeira queimada que non hai quen a queira». Asimismo, Ramallo explicó que la Xunta se encargará de realizar labores de poda y limpieza.
También a la conveniencia de actuar se refirió Joaquín Gómez, quien comentó su intención de contactar con representantes de Medio Rural para ver si adoptan medidas, ya que aguardaban que se hubiesen tomado con antelación: «Porque si se fixeron peches para o gando e acoutáronse zonas de monte».
A este respecto, el responsable de la entidad de Oleiros subrayó: «O lóxico é cortala e facer unha selección dos brotes que están nacendo para ver os que son viables e rexenerar a zona». Joaquín Gómez dijo que, durante este tiempo, la superficie afectada se ha reverdecido y han nacido eucaliptos, pero precisó: «A maioría deles non van para arriba, nunca chegan a facer madeira, e moitos acaban podrecendo e caen. Por iso resulta necesaria unha intervención, para limpar todo e ver que exemplares poderían resultar viables».
Los comuneros de Xuño destinaron unos 60.000 euros a limpiezas y preparan un plan de reforestación
Comunidades como la de Xuño saben que el monte no solo constituye una fuente de riqueza por el aprovechamiento de su madera, sino también de vida. Por eso después de los incendios, una vez retirados los árboles que resultaron afectados y acometidas las primeras labores de urgencia, la entidad se ha puesto manos a la obra para recuperar lo que el fuego se llevó. Según explica el presidente del colectivo, José Manuel Silva, se han invertido 60.000 euros en actuaciones de limpieza.
El dirigente señala: «Levamos tres meses traballando na reordenación do monte. Fixemos a adecuación de diversas zonas, e tamén podas. A semana pasada rematamos o labor». Precisa que ahora van a analizar la situación económica para ver que coste tiene emprender un plan de reforestación. Su propósito es plantar especies frondosas.
Áreas de protección
José Manuel Silva comenta que la intención de la comunidad es el establecimiento de áreas de protección cerca de las casas, con el propósito de que, si llega el fuego, no exista tanto riesgo para los habitantes.
A diferencia de lo ocurrido con la madera no aprovechable, de la que solo recibieron el importe correspondiente al IVA, la entidad sí percibió la cuantía que le correspondía de la que fue subastada con destino a la industria. Además, estos lotes fueron recogidos en tiempo y forma por la empresa concesionaria.
Árboles talados en las labores de realización de cierres quedaron sin subastar y fueron sustraídos en Oleiros
La comunidad de Oleiros ha invertido este año en el monte sobre 13.000 euros de los 21.000 que ha ingresado, explica su presidente, Joaquín Gómez. Además, la entidad dispone de una ayuda de la Diputación de A Coruña que prevé destinar en breve a la realización de trabajos de limpieza y podas. Sin embargo, el colectivo podría haber obtenido más fondos. El dirigente indica que los lotes de una tala que se llevó a cabo para la realización de cierres en terrenos comunales no llegaron a subastarse y que buena parte de los troncos, que estaban apilados, acabaron desapareciendo.
De hecho, al ver que el tiempo transcurría sin que se vendiera la madera y que la montaña iba menguando, el presidente se puso en contacto con la Administración: «Ao final vendemos nós o que non se levaron e recibimos 400 euros». Sin embargo, y teniendo en cuenta que se trataba de madera que no estaba quemada, la comunidad cree que por las partidas que desaparecieron podrían haber ingresado unos 1.200 euros.
Plan de ordenación
Joaquín Gómez señala que en los últimos años se han hecho diversas actuaciones y que el colectivo destina a limpiezas y otras labores un 65 % de los ingresos que obtiene, un porcentaje superior al mínimo, fijado en el 40 %.
Asimismo, la comunidad encargó la elaboración de un plan de ordenación que ya está listo y que constituye un gran avance.