El ejemplo de que el vandalismo puede empañar la belleza

raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Pintadas, suciedad y desperfectos en el pavimento amenazan con quitar hermosura a este singular espacio de la villa de Castelao

19 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay espacio, por bello que sea, que esté libre del ataque de los gamberros. Por la villa rianxeira se reparten unos cuantos enclaves que bien merecerían permanecer en una burbuja para no sufrir desperfectos. El Campo de Arriba es uno de los lugares emblemáticos del municipio y el rincón preferido por muchos vecinos para disfrutar de su tiempo de ocio. Cuenta con un parque que hace las delicias de los más pequeños y zonas de descanso para que los mayores supervisen sus juegos y conversen al aire libre. Sin embargo, el paso del tiempo y los vándalos han hecho mella en ello, y un pequeño paseo basta para observar las deficiencias.

Subiendo por uno de los accesos, el visitante se topa con una cabina telefónica que, además de no funcionar, se encuentra en mal estado y ofrece una imagen de abandono. Los bancos de piedra que se reparten por el Campo de Arriba tampoco están en las mejores condiciones y, además de pedir una limpieza a gritos, tienen varias partes rotas.

Los gamberros también han dejado su huella en forma de pintadas, que afean el espacio y pueden verse tanto en algunos muros de piedra como en la zona de juegos. Además, una de las papeleras se ha soltado de su soporte y permanece en el suelo. Pero sin duda, una de las mayores preocupaciones de los vecinos es el estado en el que se encuentra el pavimento, con losetas rotas que podrían poner en peligro a quienes caminan por la zona.

Destrozos en los columpios

El parque que se emplaza en el Campo de Arriba rianxeiro cuenta con muchos elementos de juego y una parte diferenciada para los más pequeños. Es por ello que suele ser el preferido de muchos padres para dejar que sus hijos corran y se entretengan, si bien las deficiencias los mantienen en alerta. Una de las barandillas que limita las instalaciones está rota y puede verse un remiendo en otra que va por el mismo camino. Además, el caucho instalado en el suelo para frenar las posibles caídas está roto en algunas partes y podría causar el efecto contrario.

También llama la atención el estado que presenta el cartel en el que se explican todas las normas que deben cumplir los usuarios de las instalaciones y que apenas puede leerse porque se está cayendo a cachos.

El ejecutivo local quiere acabar con las deficiencias del Campo de Arriba y, consciente de que se trata de un espacio singular, ya se ha puesto manos a la obra para que luzca en todo su esplendor. El alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños, asegura que se han encargado los trabajos de mejora y que estos consistirán en la reparación del pavimento y de los elementos de juego, principalmente. A medio plazo, se prevé cambiar algunos columpios.