Los marineros de Aguiño aseguraban que pequeñas planeadoras y buceadores usaban dinamita con frecuencia
20 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un grupo de pescadores de Aguiño denunciaban, hace 27 años, el uso de explosivos en el mar. Aseguraban que, desde pequeñas planeadoras, algunos lanzaban explosivos para la captura de diversas especies, una práctica a la que también recurrían alguno buceadores. «Las piedras quedan limpias de todo molusco que a ellas estaba adherido. Recuperar ese hábitat se antoja muy complicado», señalaban. Se hacía referencia al castigo que sufrían los caladeros de sargos, robalizas, pintos, maragotas; que constituían el sustento de un buen número de familias de Aguiño y su entorno.
No fue esta una denuncia aislada. El uso de explosivos rodeó desde siempre al sector marinero. Afloró, de hecho, en diversas ocasiones, debido al ruido de las detonaciones o a al aparición de aparejos con desperfectos atribuidos a la dinamita. La cofradía de Portosín puso el acento sobre este tema muchas veces. En la mayoría de los casos esta práctica ilegal se relaciona con la captura de sardinas.