Cabo tiene otro as en la manga

a. parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

DANI GESTOSO

El conjunto crucense B aspira a subir de categoría este año

20 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La lucha por la Liga Gallega de Traineras (LGT) ya ha comenzado y el Club de Remo Cabo da Cruz ha llegado dispuesto a imponer su ley porque se guardaba otro as en la manga, un conjunto B que muchas entidades quisieran tener como principal. La bancada que dirige Gustavo Vázquez se estrenó en aguas de Baiona con un segundo puesto, pero a tan solo medio segundo de la tripulación de Muros.

Lo cierto es que este equipo no puede, más bien no quiere, permitirse el lujo de ceder un solo puesto. «A nosa meta é estar na cabeza da liga, quedar entre os dous primeiros e optar a subir de categoría», destacó el entrenador de los crucenses. Sin embargo, Vázquez también precisó que el inicio de esta temporada viene marcado por la falta de recambios y algunos jugadores que todavía están recuperándose de lesiones o dolencias.

La mezcla perfecta

«O obxectivo principal agora é que poidamos remar con garantías, sen que ninguén rompa e así consigamos ir collendo o ritmo da competición para, pouco a pouco, sentirnos máis cómodos», valoró el técnico. Otro de los factores determinantes del equipo es que este está formado por dos grupos, uno con remeros que también competirán este curso al máximo nivel en la ACT y otro conformado por lo mejor de la cantera.

Gustavo Vázquez también indicó que, aunque competirán con la «mesma ilusión que a dunha traíña da ACT», los remeros son conscientes de que este conjunto mira al futuro, para funcionar como un puente o un paso intermedio entre los juveniles que llegan a sénior y cambian de embarcación.

A la hora de señalar las fortalezas, el responsable del bloque vuelve a aludir «ao grupo de xente veterana, con mil batallas na ACT, que aceptou o rol de aportar nas dúas ligas rotando, e as ganas e compromiso duns mozos humildes e traballadores». Vázquez ya conocía desde hace años a cada uno de los rostros que configuran su bancada porque «un remeiro non se fai dunha temporada para outra e estou seguro de que eles serán exemplo dos que veñen detrás». En Cabo nunca perdieron de vista esta valiosa lección.