El evento

Estevo Silva Piñeiro SOSPECHOSO HABITUAL

BARBANZA

10 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Anteayer estaba ejerciendo uno de nuestras costumbres más practicadas, es decir, arreglar el mundo en la barra de un bar (bares, que lugares tan gratos para conversar) cuando entró un grupo de veinteañeros que ocupó la parte de barra restante a nuestro lado. Apenas pidieron unos refrescos y todos a la vez desenfundaron sus celulares y se pusieron manos a la obra.

Esto hizo que la conversación mudase del lamentable fenómeno Vox al apasionante tema sobre el evento Carrington. No recuerdo si les he hablado de esto alguna vez.

Dicho evento se denomina así gracias al astrofísico Richard Carrington que en 1859 fue el primero en observar lo que hoy denominamos tormenta solar, una eyección de masa coronal del sol que, en dirección a la Tierra, causa las auroras boreales, pero que, en cantidades elevadas a día de hoy, puede ser catastrófica. En 1859 se cargó toda la comunicación telegráfica de Norteamérica y Europa.

Por lo visto estos últimos años, el sol está en picos elevadísimos de intensidad, aumentando las posibilidades de fundir todos nuestros satélites y dejar al mundo días, semanas o incluso meses sin gran parte del suministro eléctrico.

¿Se lo imaginan? Sin luz. La mayoría de nosotros hemos abandonado ya la cocina de gas, no podríamos ni calentar agua. Pero lo que más me preocupa es la gente que ha hecho de sus aparatos electrónicos una extensión de su propio cerebro. Les dejo fantasear un poco sobre el tema, yo lo hago a menudo. No me negarán que una semanita a oscuras nos ayudaría a perder un poco de la estupidez que cargamos como una losa a nuestras espaldas.