El auge de las viviendas turísticas desabastece el mercado del alquiler

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

El temor a impagos retrae a los propietarios a la hora de arrendar durante todo el año

13 ago 2019 . Actualizado a las 21:35 h.

Hace unos días, se hizo público un informe en el que se cifraba en un 10 % el incremento de los alquileres de viviendas desde la crisis. Eso, donde sea posible arrendar un domicilio para todo el año, porque en los municipios del área barbanzana se antoja muy complicado conseguir un techo, siempre que no sea para pasar las vacaciones. El auge de las casas turísticas, junto con otros factores como el temor a impagos por parte de los inquilinos, han provocado que el mercado de alquiler esté prácticamente desabastecido.

La primera señal de que no sobran los pisos para arrendar durante 12 meses la dan los portales inmobiliarios que abundan en la Red. En muchos anuncios ya se especifica que el domicilio en cuestión está disponible exclusivamente para el período vacacional, y en otros aparecen los precios por quincenas, semanas o incluso días. Y cuando se llama para preguntar por algún otro, resulta que no está disponible en verano.

El siguiente paso en busca de un techo es acudir a las agencias inmobiliarias que operan en la comarca, y el panorama no mejora demasiado. De hecho, en distintas oficinas, especialmente en la zona de Arousa norte, son rotundos: «No hay oferta». Son varias las explicaciones que aportan los profesionales, aunque la fundamental tiene que ver con el turismo vacacional: «Co prezo que se paga no verán polos pisos practicamente se cubre xa todo o ano, sobre todo con isto das páxinas webs que che permiten alugar por días».

En septiembre

Obviamente, en esta época del año la situación es especialmente complicada, aunque desde las oficinas apuntan que la escasez de inmuebles para alquiler es una tónica que se mantiene durante todo el año. Aunque en un despacho ribeirense señalaban que en septiembre suele quedar alguna vivienda vacía: «Contamos con que haxa algo máis ao pasar agosto, pero no centro de Ribeira sempre é máis complicado atopar algo para todo o ano. Hai moi pouca oferta».

En otra inmobiliaria de la comarca ponían en duda que el alquiler estival resulte siempre más rentable que un contrato de arrendamiento anual, pero hay otros factores que retraen a los propietarios a la hora de ofertar sus pisos o casas. El principal, es el temor a los impagos: «Hacemos una especie de baremo, a los inquilinos se les piden unos requisitos, como tener una nómina, como garantía, y también existe la posibilidad de contratar un seguro, pero la gente es reticente». Otra de las preocupaciones de los dueños de viviendas es que se causen daños en el inmueble: «A maioría prefiren non arriscarse», apuntaban en A Pobra.

Luego está la modalidad del alquiler por temporada, una opción ideal que, aunque tiene difícil encaje, es la preferida por muchos, que ofrecen sus propiedades para estancias temporales -por ejemplo, a profesores o médicos destinados a centros de la comarca para hacer una sustitución- de manera que en verano las tienen disponibles, bien para arrendarlas a un precio mucho más alto o bien para alojar a su propia familia.

A la falta de inmuebles en cartera, se suma una demanda creciente de pisos de alquiler para todo el año, una opción a la que muchos recurren como alternativa preferente a la compra: «Hai máis demanda de aluguer porque a xente merca menos pola falta de recursos suficientes para que lles concedan unha hipoteca. Hai pisos en venta, pero non cartos».

Las personas con mascotas lo tienen todavía más complicado para encontrar piso

Si cualquiera que busque un techo bajo el que cobijarse durante todo el año lo tiene complicado, para los que tienen mascota encontrar domicilio es más difícil todavía. En una inmobiliaria de A Pobra indicaban que cada vez son más los propietarios que restringen la entrada de animales en sus pisos y que a menudo eso se debe al comportamiento poco cívico de otros inquilinos con perros o gatos: «O mal uso dunha vivenda que fan determinadas persoas ao final acaba repercutindo nos demais, xa sexa coa prohibición de ter mascotas ou cunha subida do prezo».

En este sentido, indicaban que a menudo se escuchan quejas por el encarecimiento de las rentas, pero señalan que hay situaciones en que eso responde a la necesidad de contar con un fondo en previsión de posibles desperfectos que la fianza no llega a cubrir.

Otro aspecto al que se alude con respecto a las viviendas de alquiler es que hay propietarios que han dejado de ofertar sus casas con la entrada en vigor de la normativa de alojamientos turísticos, por las exigencias legales que acarrea.

Burbujas (Sálvora-Opinión)

Eso de que los habitantes de grandes ciudades como Barcelona están siendo desplazados en favor de las viviendas turísticas es un fenómeno que, salvando las distancias, ya se está extendiendo por zonas menos populosas como la comarca. El turismo es bueno, pero no si desemboca en pueblos vacíos durante el resto del año.