Los mariscadores se pusieron en pie de guerra e impidieron que se ejecutara la actuación
12 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras relacionadas con el puerto de Ribeira casi siempre fueron objeto de polémica, incluso en un pasado lejano. Tal día como hoy de 1967, La Voz de Galicia narraba que tras recorrer 400 millas para llegar a la ciudad, las dragas que se habían desplazado desde Pasajes tenían que regresar al punto de partida sin realizar la actuación proyectada. Y eso que se trataba de una obra demandada desde hacía más de dos años. La idea era incrementar el calado en la zona portuaria, con el fin de facilitar el atraque de los numerosos barcos que en aquella época llegaban a Ribeira. Se hablaba de frigoríficos japoneses, holandeses y noruegos que arribaban con cargamentos de túnidos; así como de grandes bacaladeros.
El motivo de que la obra no pudiera llevarse a cabo era la oposición de los mariscadores. Resulta que el colectivo temía que los trabajos de dragado y el depósito de los sedimentos en otras zonas perjudicara uno de sus bancos, el situado en As Insuas.