Los técnicos avalan el funcionamiento de la EDAR y rechazan la gestión compartida

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

carmela queijeiro

Redactores de las dos auditorías, personal de Augas de Galicia y el director de explotación de la planta de Ribeira analizaron la situación

23 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Excepcional fue el encuentro celebrado ayer en la casa consistorial de Ribeira, como también lo es la controversia creada con la gestión del saneamiento y la subsanación de las incidencias que afectan a la EDAR y a los tanques de tormenta y bombeos. Técnicos de las empresas que han realizado las auditorías de Xunta y Concello, de la sociedad mercantil estatal Acuaes (que explota la instalación) y de Augas de Galicia efectuaron una radiografía de la situación. Lo hicieron ante un auditorio formado por representantes de los partidos políticos, del colectivo de vecinos y de ciudadanos a nivel particular. Todos coincidieron en avalar el funcionamiento de la EDAR y del entramado que la integra, al tiempo que rechazaron una gestión compartida porque, como afirmó el director de explotación de la depuradora y los colectores, José Piñeiro, «esta infraestructura está pensada para llevarse de forma conjunta. Dividirla sería ineficaz desde el punto de vista técnico».

Por su parte, Manuel Quintana, el profesional que redactó, hace una década, el plan de saneamiento local que constituye el embrión del actual modelo, recalcó: «La obra cumple con lo que estaba previsto». En cuanto a los alivios de agua que se producen, y que en varias ocasiones han sido motivo de conflicto, Piñeiro recalcó: «No se están produciendo vertidos contaminantes. En los últimos cuatro años, un laboratorio externo realizó 500 analíticas. La planta funciona bien, por eso la entregamos».

El representante de Augas de Galicia, Gonzalo Mosqueira, manifestó: «Vamos a recibir la obra porque hemos comprobado que está bien. En Ribeira hacemos control de vertidos, igual que en el resto de ayuntamientos».

Los malos olores, resueltos

Un aspecto en el que se detuvo José Piñeiro, de la empresa Acuaes, fue el relativo a la emisión de malos olores. Explicó que se trató de un caso singular, lo que obligó a implantar medidas más allá de lo habitual: «Se hicieron arquetas adicionales con ventosas para dejar salir el aire de la conducción y se instalaron sistemas de desodorización en tanques que no lo tenían».

Hoxe non cheira, hai que dicilo»

Fue un contratiempo que se da por resuelto. Lo constató el propio representante de la plataforma vecinal, Andrés Lijó, quien aseguró en su intervención: «Hoxe non cheira, hai que dicilo».

Por su parte, Antonio Rubido, técnico de la empresa auditora contratada por la Xunta, expuso que analizaron la instalación en octubre y el resultado fue satisfactorio. Sobre las incidencias reflejadas en el informe, aclaró: «Moitas eran debidas a elementos que sufriron un desgaste razoable. A planta e as instalacións dos tanques están en bo estado».

Como integrante de la firma Serye Ingenieros, que revisó la estructura a instancias del Concello, intervino Héctor del Río, que precisó que sus pruebas consistieron en verificar el funcionamiento de la planta y las bombas con el máximo caudal.

El alcalde, Manuel Ruiz, introdujo el encuentro y avanzó que el día 30 habrá un pleno para decidir si se firma el acuerdo con Augas de Galicia para gestionar la EDAR previa subsanación de las incidencias detectadas.

La entrada de aguas industriales a la red está en vías de solución

Dos de los aspectos comentados por los técnicos, a los que también se refirieron después en sus preguntas los portavoces de BNG, Xosé Vázquez Cobas; Suma Ribeira, Xurxo Ferrón, y el representante de los vecinos, Andrés Lijó, fue el relativo a la entrada de agua salada e industrial en la red. Se aclaró que son incidencias externas a la infraestructura. La primera está casi subsanada. En cuanto a la otra, la ingeniera municipal explicó que ya está licitada la obra de separación de aguas pluviales del polígono de Xarás.

Río Listres

Otra cuestión abordada fue el aliviadero del río Listres. Manuel Quintana dijo que el problema no radica en esa emisión, sino en la vía de evacuación del regato.

El alcalde, Manuel Ruiz explicó que Costas ha autorizado la retirada de la empalizada, que se considera origen del problema.

Ruiz cifró en 5,97 euros al mes la subida para usuarios domésticos

Uno de los asistentes a la reunión fue el gerente de la lonja, Fernando Carreira, quien formuló una pregunta muy concreta sobre si la gestión compartida implicaba o no mayor coste. Todos coincidieron en responder afirmativamente, tanto a efectos de licitación, como de compra de electricidad y por el canon de vertidos que cobra la Xunta. El alcalde, Manuel Ruiz, cifró en 5,97 euros al mes la subida para usuarios domésticos y en 6, la industrial que no sea de alto consumo.

Explicó que las arcas locales pueden asumir 180.000 euros del coste total, sobre 1,2 millones, y calculó que la baja en la licitación puede ascender al 10 %. También fue tajante al manifestar que el servicio de saneamiento es deficitario y que se compensa con los excedentes de la red de agua.

Por su parte, Andrés Lijó afirmó: «Os veciños queremos que a xestión da EDAR sexa a máis eficiente e económica».