D'Muíño, el pan artesano enamora a Ribeira

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El nuevo negocio familiar abierto en la calle Manuel Lustres Rivas permite observar en directo la elaboración de un producto que conjuga tradición, calidad e innovación con curiosas y deliciosas propuestas

08 ago 2020 . Actualizado a las 14:39 h.

Apenas hace unos días que han abierto sus puertas en la céntrica calle Manuel Lustres Rivas, pero D’Muíño Obrador de pan ya está causando furor en Ribeira. Este negocio familiar regentado por José Bustelo -con más de tres décadas de trayectoria en el sector-, Mercedes Fernández, y sus hijos Uxía y Jacobo Bustelo, destaca porque no es una mera panadería. Cualquier cliente o curioso puede comprobar en directo cómo se crea el pan a través de la cristalera e incluso conversar con el maestro artesano.

Pero el motivo del éxito de esta nuevo obrador también radica en la calidad de un producto totalmente artesanal elaborado con masa madre de una antigüedad de 13 años y con ingredientes frescos de distintos puntos de la comarca, así como una harina molida en una aceña tradicional de agua.

«Estamos moi contentos coa resposta de Ribeira, toda a xente nos axudou e sentímonos como na casa. É como se fose o destino», explica la compostelana Uxía Bustelo sonriendo, para señalar que han querido honrar a la capital de Barbanza nombrando a la clásica barra de pan con el nombre de Dorna y a la chapata como Pan do Rueiro, por la plaza cercana al local.

Oferta única

Otra de las claves que convierten la visita a D’Muíño en una experiencia única es su carácter de innovación constante, ya que cada día preparan distintos tipos de productos tan deliciosos como sorprendentes y curiosos. Sobresalen propuestas como el D’Oliveira, que lleva nueces y olivas negras, pero también el de centeno con nueces y pasas. También arrasan el Simpson -por el tono amarillo que le da la harina de trigo y que coronan con pipas- y el moreno, un panecillo que lleva Cola Cao y una tableta de chocolate en medio.

Además, elaboran su propio pan de molde artesano (integral, normal y con semillas), postres como los cruasán de mantequilla, cocadas, pero también empanadas de maíz y normales. La única regla es que esté hecho por ellos mismos y con mimo.