Son niños, no números

María Xosé Blanco Giráldez
María Xosé Blanco CARA Y CRUZ

BARBANZA

21 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tenía claro que la pandemia nos había enseñado muy poco en materia sanitaria. Más bien me quedó claro cuando comprobé que lejos de haber sido reforzados, los centros de salud, por lo menos alguno, estaba siendo sometido a un desmantelamiento que obligaba a esperar hasta 15 días para recibir asistencia telefónica. Pero confiaba que con la educación no sucediera lo mismo. Tenía la esperanza de que el covid que obligó a interrumpir con brusquedad aquel curso del 2019 al 2020 habría hecho reflexionar a las autoridades competentes y les habría llevado a concluir que los niños representan el futuro, de ahí que proporcionarles una buena formación sea fundamental.

Pero, una vez más, la bofetada de la realidad me despertó, para devolverme a una situación exactamente igual a la que había antes de la llegada del coronavirus. La masificación de las aulas es un problema que docentes y padres vienen denunciando desde hace años y tuvo que venir una pandemia para conseguir aliviarla, y no en todos los casos. Ahora, cuando la sombra del covid sigue planeando, y en septiembre sobrevolará sobre todo las cabezas de los más pequeños, pues todavía no estarán vacunados, la idea es volver a convertir las aulas en latas de sardinas, con hasta 26 o 27 alumnos.

Educación esgrime, como único argumento, que esta es la ratio que permite el protocolo de la Xunta. Se olvida de que los niños no son números, de que tienen sus necesidades, unos más que otros, y sus particularidades. Se olvida de que en este caso, calidad y cantidad están reñidas.