El alza de la luz lleva a los barbanzanos a disparar la demanda de pellets

Partiendo de la base de que cualquier sistema de calefacción cuesta dinero, la reciente alza del precio de la luz ha provocado que muchos barbanzanos hayan decidido desconectar los acumuladores eléctricos de sus viviendas y apostar por estufas o calderas de pellets para hacer frente a las bajas temperaturas del invierno, para que la cuenta bancaria no quede temblando. Aunque el buen tiempo de las últimas semanas está retrasando un poco la campaña, las empresas suministradoras de Barbanza han constatado que se ha incrementado notablemente la demanda de estos productos, y también de los sacos que contienen el combustible ecológico.

«É normal que haxa máis pedidos, posto que polo que se paga pola factura da luz dun mes levas un palé para todo o inverno», explica la noiesa Carmen Liñares. Apunta que es difícil calcular un consumo medio, porque depende de las dimensiones de cada inmueble y de la cantidad de horas que los propietarios tengan encendida la estufa, pero lo normal es que con un palé de unos 70 sacos puedan pasarse los meses más fríos, y su coste ronda los 300 euros.

«É normal que haxa máis pedidos, posto que polo que se paga pola factura da luz dun mes levas un palé para todo o inverno»

Sin embargo, como apunta Manuel Agrafojo, hay que tener en cuenta que para contar con este sistema de calefacción también se debe hacer una inversión inicial, que puede rondar los 3.000 o 3.500 euros. «Muchos piensan que es comprar una estufa por 800 o 900 euros y ya está, pero hay que tener en cuenta la instalación, la altura de la estancia, sacar una salida de humos o colocar conductos para repartir el calor por la casa». Explica que en su empresa están teniendo pedidos de personas que optan por el pellets, pero ya se teme que habrá muchos más: «Luego vienen todos a última hora y lo quieren para ya. Hay que tener en cuenta que también nos están afectando los problemas con la fabricación de microchips y con el transporte de materias primas con China».

 Con garantías

El pobrense Javier Muñiz también ha constatado que cada vez más barbanzanos se decantan por esta opción para calentar sus casas, pero advierte que hay que cumplir una serie de condiciones para que funcionen correctamente. «Aínda que pouca xente o fai, este tipo de estufas requiren dun mantemento: cada dous días hai que cepillalas e dúas veces ao ano un técnico debe revisalas en profundidade».

Además, recuerda que esta biomasa sólida se debe almacenar en un lugar seco, «pero cun grado de humidade determinado», y afirma que hay clientes que compran pellets que no está certificado, y se arriesgan a perder la garantía que ofrece el servicio técnico. «Véndeno pola metade de prezo, pode estragar as estufas e a empresa despois non se fai cargo da reparación dos aparatos», apunta.

El boirense Jesús Lojo también insiste en que siempre hay que recurrir a un profesional para colocar este tipo de estufas en las viviendas, «porque si el producto está mal instalado, no ahorras más, sino al contrario».

Piscinas, juzgados y panaderías también han elegido este tipo de suministro

No solo los particulares han hecho cuentas y apuestan por descartar las calefacciones eléctricas y optar por otros suministros más económicos y menos contaminantes. Así, las calderas de pellets se han convertido en una buena alternativa para calentar el agua de piscinas municipales como la de Noia (que también dispone de placas solares y de otra de gasoil para reforzar en los meses de más frío), grandes edificios como los , o panaderías que tienen un alto consumo en sus hornos.

Desde la empresa Bioforestales -que distribuye a granel en toda Galicia y el resto de España- explican que la demanda cada vez es mayor para este tipo de inmuebles de gran tamaño, y que suele ser una alternativa más económica, aunque la reciente crisis de las materias primas también ha afectado al sector y ha provocado que el precio del pellets también haya subido.

Las calefacciones por geotermia y aerotermia también se han convertido en otra alternativa muy demandada en los últimos años para instalar sistemas de calefacción que apuesten por las energías renovables, y que están especialmente indicados para viviendas unifamiliares.

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